Al contrario que en el exterior, en el interior todo es nuevo, los dos niveles inferiores se transforman en un nuevo local comercial con amplios ventanales que relacionan continuamente de manera visual el interior de este con la calle. En los niveles superiores se crean dos viviendas simétricas de tres plantas cada una con orientaciones al mar y la ciudad respectivamente.
La principal característica de esas viviendas es el gran volumen de dos alturas que une espacialmente a través de una ligera escalera de metal y madera la primera planta y la entreplanta, el cual se ilumina a través de cinco grandes ventanales que permiten el paso de la luz al salón de estar de la vivienda. En la planta más alta, la cual fue completamente añadida en la intervención, se pueden encontrar esas maravillosas vistas del mar y el pueblo de Foz.
Descripción del proyecto por As Arquitecto
Situado en la zona patrimonial del antiguo pueblo de Foz do Douro, en la Ciudad de Porto, este proyecto pretende darle nueva vida a una antigua casa típica de la zona, para adaptarla a las necesidades actuales.
Si bien se demolió completamente el interior, los muros perimetrales de la vieja casa se preservaron. Se añadió un piso más en forma de tejado con buhardillas, cubierto completamente con zinc, y se replantearon nuevos niveles dentro de los antiguos muros para pasar de 3 a 5 pisos. La fachada se restauró añadiendo detalles de granito, y para proteger los muros exteriores de la humedad en un ambiente marino, se recubrieron completamente con azulejos pintados a mano, típicos de las construcciones antiguas de la ciudad de Porto.
Al respetar la altura de los predios vecinos y la tipología de las fachadas, el edificio mantiene la armonía y se integra a su entorno.
En su interior todo es nuevo: los dos niveles inferiores se convirtieron en un luminoso espacio comercial ahora unidos por una doble altura, con amplios ventanales que dan gran visibilidad desde y hacia la calle.
En los pisos superiores se crearon dos tríplex: uno orientado al mar y otro a la ciudad. El acceso a los departamentos es por la calle lateral a través de una escalera de granito.
Los dos departamentos son casi simétricos y tienen en su primera planta un gran volumen de doble altura, que aprovecha los cinco ventanales en esquina de la antigua casa. En esta planta se encuentran la sala-comedor-cocina y un w.c. La doble altura une espacialmente la primera planta con un mezanine de estructura aparente en acero, donde existe un cuarto-estudio abierto y un baño completo. En el tercer piso, con una vista espectacular hacia el mar o hacia el pueblo de Foz, hay dos recámaras con un baño.
Una escalera ligera de metal y madera crea un recorrido escenográfico para unir todos los niveles. La celosía de tiras de madera separa la escalera, integrándola a la vez con el espacio y con los muros cubiertos de tiras de madera de roble. Las tiras de madera cubren algunos planos y volúmenes dentro del espacio para dar un ambiente cálido y acogedor.