Declaración de EstudioHerreros
estudioHerreros ha recurrido a un conjunto de materiales muy cotidianos, próximos a la estética industrial o al bricolaje, para manipularlos con sencillas operaciones de ensamblaje, que trasladan el mensaje de que lo podría haber construido uno mismo. El proyecto unifica todas las actividades previas o posteriores a la visita a las salas de exposición en un único espacio diáfano, con un suelo continuo que recuerda el hormigón de las aceras, sobre el que se distribuyen una serie de pequeñas construcciones en madera, perfilerías de acero y aluminio y poco más.
Este código estético y constructivo se extiende a los mostradores de recepción y venta de billetes, las estanterías y expositores de la tienda o las grandes mesas corridas de la cafetería, pero también a otras piezas más menudas como bancos, banquetas, sillas o taburetes que conforman una serie de mobiliario estudioHerreros for MALBA que introducen un carácter doméstico en el espacio intermedio entre la ciudad y las salas de exposición.
Juan Herreros define el proyecto como “una gran instalación construida totalmente en seco que no pretende competir ni afectar al edificio original, sino estimular el interés de los visitantes por el arte contemporáneo a través de la reducción de la solemnidad que estos lugares suelen ofrecer y ante la que muchos visitantes sienten que el contenido del edificio no va con ellos”.