La nueva estación de tren del complejo Intermodal de Santiago de Compostela se construirá sobre las vías ferroviarias existentes y, además de acoger la futura terminal de viajeros, el conjunto funcionará como una infraestructura de conexión urbana gracias a la pasarela peatonal situada en su costado oeste. El proyecto crea un vestíbulo que tiene una relación visual, funcional y estructural directa con los andenes, a los que se accede a través de una serie de «fingers» que albergan los elementos de conexión: escalera, escaleras mecánicas y ascensores de gran capacidad.
Descripción del proyecto por Estudio Herreros
Cien años después de la llegada del ferrocarril a Santiago de Compostela, la trinchera que ocuparon las vías extramuros sigue siendo una barrera casi infranqueable entre el centro histórico y los barrios surgidos al sur. Sin embargo, esta frontera ha tenido también el efecto positivo de preservar el área natural de Las Brañas del Sar, una pieza de impagable valor ecológico aún por descubrir por los ciudadanos de Santiago que incluye la Ciudad de la Cultura.
La nueva estación de tren del complejo Intermodal de Santiago de Compostela se construirá sobre las vías componiendo un edificio que es a la vez terminal de viajeros y elemento infraestructural de conexión urbana mediante una pasarela peatonal que lo recorre por su costado oeste. Esta disposición permite ofrecer un vestíbulo en relación directa con los andenes desde el punto de vista visual, funcional y estructural mediante un sistema de fingers que incluyen escaleras mecánicas, pedestres y ascensores de gran capacidad.
En la actualidad se ha construido la pasarela peatonal sobre los andenes a la que se adherirá el edificio de viajeros resolviendo la intermodalidad autobús-tren-taxi-bus urbano a cubierto. La pasarela construida señala la vocación arquitectónica del futuro conjunto: columnas de hormigón prefabricados soportan un tablero sobre el que se levanta el edificio con sistemas constructivos ligeros, translúcidos y montados en seco. Las cubiertas de zinc, los cerramientos de metal deployé color oro viejo, policarbonato y u-glass, y las estructuras metálicas vistas en color verde industrial, conforman una apuesta pragmática que construye el carácter de la Intermodal. En su extremo sur se despliega la Plaza de Clara Campoamor que aporta un espacio público generoso como contrapeso democrático de la Plaza de la Estación que se construirá en el lado norte.