De la propuesta destaca la funcionalidad de sus fachadas, que actuan como dispositivos que multiplican las orientaciones y reaccionan al movimiento del sol para disponer de la máxima luz natural posible. La lógica constructiva en el uso de elementos repetitivos de madera organiza los espacios y sus programas.
La zona de trabajo propone una nueva cultura de convivencia y domesticidad que se aleja de las oficinas tradicionales. La articulación con el espacio público y los diferentes espacios de investigación parten de la búsqueda de una estética del pragmatismo y la flexibilidad programática que caracteriza la trayectoria del estudioHerreros.
Descripción del proyecto por estudioHerreros
Nuestra propuesta para el Smart Living Lab de la EPF Lausanne y la Universidad de Friburgo entiende que el edifico debe ofrecer la imagen urbana de un centro de investigación que tiene por objeto mejorar la calidad de vida de las personas.
Un canopee de acceso entendido como lugar de encuentro que ofrece una transición amable entre el espacio público y el interior y una atención al pasado industrial del enclave mediante el respeto y la integración del silo de la antigua fábrica de cerveza que se mantiene exento e intocado a modo de campanile convertido en elemento de señalamiento del campus visible desde las escarpadas topografías de la ciudad funcionan como activos urbanos de una institución abierta, pluridisciplinar, inclusiva y transversal. El edificio propiamente dicho se concibe desde la sensibilidad medioambiental más ambiciosa, especialmente en lo que se refiere a su huella de carbono. La estructura de madera en pilares, vigas y forjados, montada en seco con elementos repetitivos e intercambiables en el futuro es protagonista en este planteamiento. Las instalaciones y las subdivisiones interiores se integran en el esquema estructural mediante la estrategia de desdoblar las vigas generando un espacio para alojar los trazados principales de las redes y encajar las tabiquerías materializando una concepción holística del conjunto modulado a 760cmx760cm y sus submúltiplos.
La necesidad de disponer de la máxima luz natural para los espacios de trabajo nos lleva a proponer una fachada en zig-zag que activa sus petos como colectores solares y permita disfrutar en cada caso de dos orientaciones que pueden ser combinadas mediante accionamientos personalizados. Cuando la luz natural se torna escasa, una segunda banda se coloniza con novedosos formatos de descanso, reunión, escaleras y baños atomizados que habla de una cultura doméstica trasladada al espacio productivo según las últimas corrientes de humanización de las oficinas.