Los arquitectos Josep Ferrando, Manel Casellas, Mar Puig y Pedro García adoptan una doble escala de un pórtico embebido en otro pórtico y resuelven la dualidad entre la domesticidad que requiere el bombero y la gran dimensión de los camiones que habitan la cochera.
El objetivo central del proyecto fue construir en el menor tiempo posible y buscar la mayor eficiencia de los materiales. La estación adoptó elementos realizados en taller que se ensamblaron en la obra y paneles sandwich de madera que modulan la fachada. Un esqueleto de madera laminada conforma los pilares dobles y las vigas empresilladas por dichos pilares.
Descripción del proyecto por Josep Ferrando Architecture
Un edificio compacto y austero que otorga protagonismo a la estructura como expresión de su presencia en el territorio. Una secuencia de pórticos perpendiculares a la calle y al paisaje proyectan unos vuelos asimétricos que potencian la transparencia entre ambas partes del territorio, construyendo un plano a 7 metros del suelo que parece flotar sobre los campos. Un elemento neutro y modulable que permitirá fácilmente futuras ampliaciones.
La doble escala de un pórtico embebido en otro pórtico, a modo de muñeca rusa, resuelve la convivencia entre la domesticidad que requiere el bombero que habita el parque y la dimensión de los camiones que habitan la cochera. Un solo gesto que sistematiza y aúna.
La industralización demandada en el concurso para construir en el menor tiempo posible el Parque se resuelve mediante elementos realizados en taller que se ensamblan en obra. Un esqueleto de madera laminada conforma los pilares dobles (para otorgar esbeltez) y las vigas empresilladas por dichos pilares. Unos paneles sandwich de madera modulan la fachada en un juego de damero que matiza la relación entre interior y exterior según sus usos.
Una construcción basada en la eficiencia de los materiales, donde no se producen residuos debido a su industrialización y donde se fija CO2 mediante el uso de la madera. La madera como símbolo material del siglo XXI y como elección idónea debido a su baja conductividad comparada, por ejemplo, con el acero.
El material es estructura, protección y envolvente al mismo tiempo.