Un total de 34.000 m², dedicados a los expositores, a los avances tecnológicos, al debate y a los contactos de negocio, para los que Ferrando ha planteado una arquitectura efímera que, acorde a la singular dinámica de composición que origina sus obras, parte de un sistema que resuelve de manera lógica y económica los problemas a los que se enfrenta, optando por el reciclado y la reutilización como concepto clave.
Con tan solo dos materiales, el arquitecto barcelonés Josep Ferrando ha logrado diseñar unos espacios seductores, singulares, funcionales y que cumplen concriterios de economía circular. Por una parte, se ha utilizado geotextil, telas industriales cuyo formato estándar es de 2,20 metros de ancho por 200 m delargo, y que serán reutilizadas para su función original en cubiertas. Y por otra, unas enormes vigas metálicas cuya función anterior ha sido facilitar el transporte de laspiezas prefabricadas que se están utilizando para la construcción del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona y que volverán a su función original una vez finalice BBConstrumat.
Además de una firme apuesta por el aprovechamiento de recursos, el proyecto de Ferrando transmite lo que él define como una tautología universal de la construcción. “Casi todos los espacios y casi todos los materiales de construcción trabajan de dos maneras: colgados, por lo tanto a tracción o apilados, es decir, a compresión. Dos formas de trabajar, a tracción o a compresión, que han estado históricamente presentes en la arquitectura, desde los edificios clásicos a los contemporáneos. Dos formas de trabajar en las que los elementos más ligeros, como los textiles, se contraponen con los elementos pesados, como el acero. La dialéctica entre lo que es ligero versus lo que es pesado, lo que es transparente versus lo que es opaco… ha estado siempre presente, y es lo que también, quiere transmitir esta intervención”.
Es por esto que, más allá de la firme aproximación sostenible, el proyecto de Josep Ferrando Architecture para las zonas comunes de BBConstrumat 2019, en coherencia con su discurso conceptual, contiene básicamente dos materiales. Uno, el geotextil, que trabaja a tracción y que colgado desde 6 metros desde una estructura repetida de pórticos, genera unas ondas translúcidas de diferentes alturas que flotan hasta la cota de 45 cm y que conforman y regulan el espacio, recreando una especie de cueva que, a su vez, aloja pequeñas cavidades en su interior. Mientras que, el otro material son unas vigas metálicas que trabajan a compresión, se apilan a diferentes niveles y configuran el mobiliario –45 cm bancos o 75 cm mesas, entre otras piezas–.
En definitiva, una arquitectura efímera original, responsable para con el planeta y que escenifica el lenguaje histórico de la construcción y por lo tanto, de la arquitectura.