La sede de Casa de América está situada en el histórico Palacio de Linares, de Plaza Cibeles. Se comenzó a construir en 1872 para residencia de los Marqueses de Linares, aunque antes albergó los antiguos Molinos de Plata y el Pósito Real.
Su arquitectura limpia, obra de Carlos Colubí, Adolf Ombrecht y Manuel Aníbal Álvarez, guarda un interior rico en lámparas y bronces de París, cristales de Amberes, alfombras de la Real Fábrica de Tapices y de la Fundación de Gremios y una selecta colección de pinturas de artistas de la talla de Francisco Pradilla, Manuel Domínguez y Alejandro Ferrant, entre otros.
Desde el año 1992 Casa de América tiene como objetivo estrechar los lazos entre España y el continente americano, especialmente con Iberoamérica. Se organizan distintas actividades que buscan propiciar un clima adecuado para hablar de temas americanos y dar a conocer las diferentes realidades de ese continente en España.
- Contexto
El palacio, situado en la intersección de Recoletos, Cibeles y la nueva Puerta de Alcalá, intensificaba la pacífica competencia existente entre nobles y confirmaba el carácter de aquella zona, popularmente conocida ya como “el barrio de los banqueros”, dada la extracción social de sus más significados habitantes.
El palacio fue construido para los marqueses de Linares en un terreno que habían comprado al ayuntamiento de Madrid en 1872. Está proyectado con gran lujo de acuerdo a los criterios estéticos y sociales del vertiginoso y cambiante Madrid de finales de siglo. El edificio era reflejo material de la influencia y fortuna de sus propietarios y fue el más rico entre los construidos en Madrid en aquel entonces.
- Etapas de construcción
El Palacio fue construido durante un dilatado y complejo proceso de construcción, en dos etapas. La primera se inició en 1872, y concluyó en 1884. La decoración muestra la abundante mezcla de estilos que se reunieron en el edificio a lo largo de las diversas salas que los constituyen.
En esta primera primera fase de realización la dirección corrió a cargo de Manuel Aníbal Álvarez, asimismo autor de los diseños de la escalera principal, la verja de cierre y la fuente. Álvarez influiría en el marqués para que se empleasen mármoles de Carrara en lugar de los de Madrid, habitualmente empleados en las mansiones de nobles y adinerados del momento.
El segundo período se da entre 1884 y 1890. Este último año se dan prácticamente por terminados los trabajos de decoración de las dependencias del Palacio.
Durante el franquismo el edificio se mantuvo en un estado de abandono que lo dejó en un estado deplorable, llegando incluse a que la Academia de Bellas Artes autorizase su demolición en1977. Finalmente se optó por mantener el palacio y proceder a su rehabilitación entre 1988 y 1992.
- Características especiales
El material que conforma el suelo del zaguán, desde el que puede contemplarse la escalera en su conjunto, a pesar de su apariencia pétrea se trata en realidad de madera. Engaña lo cuidado de su tonalidad oscura y su disposición, a la manera de un empedrado que introdujese un tramo de la calle en el palacete. Se accede así a la escalera principal del Palacio, uno de los rincones estelares del edificio.
La escalera principal, hecha de mármol de Carrara, sin contar la balaustrada y la parte externa de decoración, fue esculpida en una sola pieza, es decir entre escalón y otro no hay cortes. Esta magnifica pieza fue elaborada por Jerónimo Suñol.
Todas las esculturas y piezas de bronce que se localizan en el Palacio de Linares fueron traídas de París, ya que el marqués era una persona muy culta, apasionado por el arte, pintura, escultura, entre otras y por ello viajaba mucho. En esos viajes realizaba encargos para la decoración del Palacio.
Las tareas de decoración comenzaron en 1878, aunque aparentemente no respondían a un plan sistemático de ejecución queda de manifiesto una abundante mezcla de estilos que se reunieron en el edificio, debido al gran número de artistas reclamados para pintar y decorar las diversas salas palaciegas.
En el Palacio de Linares cada detalle se encuentra cuidado al maximo. Desde pomos con las iniciales o escudos de los marqueses, alfombras y tapices originales que imitan los decorados del suelo de madera en cada sala, pinturas que reflejan el uso y función de cada sala o la disposición de las salas de acuerdo al uso de época.
Su arquitectura limpia, obra de Carlos Colubí, Adolf Ombrecht y Manuel Aníbal Álvarez, guarda un interior rico en lámparas y bronces de París, cristales de Amberes, alfombras de la Real Fábrica de Tapices y de la Fundación de Gremios y una selecta colección de pinturas de artistas de la talla de Francisco Pradilla, Manuel Domínguez y Alejandro Ferrant, entre otros.
Desde el año 1992 Casa de América tiene como objetivo estrechar los lazos entre España y el continente americano, especialmente con Iberoamérica. Se organizan distintas actividades que buscan propiciar un clima adecuado para hablar de temas americanos y dar a conocer las diferentes realidades de ese continente en España.
- Contexto
El palacio, situado en la intersección de Recoletos, Cibeles y la nueva Puerta de Alcalá, intensificaba la pacífica competencia existente entre nobles y confirmaba el carácter de aquella zona, popularmente conocida ya como “el barrio de los banqueros”, dada la extracción social de sus más significados habitantes.
El palacio fue construido para los marqueses de Linares en un terreno que habían comprado al ayuntamiento de Madrid en 1872. Está proyectado con gran lujo de acuerdo a los criterios estéticos y sociales del vertiginoso y cambiante Madrid de finales de siglo. El edificio era reflejo material de la influencia y fortuna de sus propietarios y fue el más rico entre los construidos en Madrid en aquel entonces.
- Etapas de construcción
El Palacio fue construido durante un dilatado y complejo proceso de construcción, en dos etapas. La primera se inició en 1872, y concluyó en 1884. La decoración muestra la abundante mezcla de estilos que se reunieron en el edificio a lo largo de las diversas salas que los constituyen.
En esta primera primera fase de realización la dirección corrió a cargo de Manuel Aníbal Álvarez, asimismo autor de los diseños de la escalera principal, la verja de cierre y la fuente. Álvarez influiría en el marqués para que se empleasen mármoles de Carrara en lugar de los de Madrid, habitualmente empleados en las mansiones de nobles y adinerados del momento.
El segundo período se da entre 1884 y 1890. Este último año se dan prácticamente por terminados los trabajos de decoración de las dependencias del Palacio.
Durante el franquismo el edificio se mantuvo en un estado de abandono que lo dejó en un estado deplorable, llegando incluse a que la Academia de Bellas Artes autorizase su demolición en1977. Finalmente se optó por mantener el palacio y proceder a su rehabilitación entre 1988 y 1992.
- Características especiales
El material que conforma el suelo del zaguán, desde el que puede contemplarse la escalera en su conjunto, a pesar de su apariencia pétrea se trata en realidad de madera. Engaña lo cuidado de su tonalidad oscura y su disposición, a la manera de un empedrado que introdujese un tramo de la calle en el palacete. Se accede así a la escalera principal del Palacio, uno de los rincones estelares del edificio.
La escalera principal, hecha de mármol de Carrara, sin contar la balaustrada y la parte externa de decoración, fue esculpida en una sola pieza, es decir entre escalón y otro no hay cortes. Esta magnifica pieza fue elaborada por Jerónimo Suñol.
Todas las esculturas y piezas de bronce que se localizan en el Palacio de Linares fueron traídas de París, ya que el marqués era una persona muy culta, apasionado por el arte, pintura, escultura, entre otras y por ello viajaba mucho. En esos viajes realizaba encargos para la decoración del Palacio.
Las tareas de decoración comenzaron en 1878, aunque aparentemente no respondían a un plan sistemático de ejecución queda de manifiesto una abundante mezcla de estilos que se reunieron en el edificio, debido al gran número de artistas reclamados para pintar y decorar las diversas salas palaciegas.
En el Palacio de Linares cada detalle se encuentra cuidado al maximo. Desde pomos con las iniciales o escudos de los marqueses, alfombras y tapices originales que imitan los decorados del suelo de madera en cada sala, pinturas que reflejan el uso y función de cada sala o la disposición de las salas de acuerdo al uso de época.