Descripción del proyecto por Cruz y Ortiz Arquitectos
El proyecto propone dotar a la futura sede de las dos Consejerías de una cierta singularidad y carácter público, sin menoscabar por ello la eficacia funcional exigible a un edificio standard de oficinas.
Una crujía homogénea de 12.40 metros, sin pilares intermedios, idónea para uso administrativo, da forma a los cuerpos edificatorios de ocho plantas que se entrelazan, generando una figura singular. La edificación, al prolongarse hasta el perímetro del solar, define las alineaciones de las calles sin perjudicar a los edificios vecinos.
El largo perímetro de iluminación constituye una fachada modulada y continua que, al plegarse, genera espacios abiertos y arbolados con masas de cítricos. Sobre las ocho plantas, una cubierta inclinada proporciona espacio para las instalaciones. El perfil y la volumetría cambiante deben dotar al edificio de la singularidad adecuada a su carácter público.
El ancho de crujía de 12.40 m permite incluir tanto despachos modulares como oficinas abiertas a un lado y otro de una circulación central. Cada planta se puede organizar de manera flexible. Los núcleos fijos se sitúan en la intersección de los elementos absorbiendo las irregularidades geométricas del cruce de las distintas alineaciones. En estos puntos se disponen los núcleos de circulación vertical, los aseos y una sala para reuniones. Las circulaciones serán continuas y centradas respecto a las áreas de trabajo. La disposición de despachos o áreas de trabajo abiertas se organizará con flexibilidad en función de las necesidades de cada servicio o de cada momento de la vida del edificio.