El centro dispone de diferentes espacios para incentivar la vida social y las asociaciones municipales de música. Las salas se complementan entre ellas y podemos encontrar zonas de reuniones, multimedia o talleres de bricolaje.
Se trabaja con materia prima como es el castaño local, el hormigón y el hierro corrugado, consiguen resaltar la usabilidad y la calidad de los espacios del centro.
Centro social y cultural en Cossé-le-Vivien por Lemoal Lemoal Architectes. Fotografía por Erle Marec.
Descripción del proyecto por Lemoal Lemoal Architectes
El proyecto surge del deseo del ayuntamiento de Cossé-le-Vivien de dar una segunda vida a un antiguo centro técnico municipal creando un espacio de vida social y cultural para sus habitantes. Alberga la asociación Famille Rurale, una escuela de música y espacios polivalentes.
Ubicado en el centro del pueblo, el centro social y cultural es parte de la continuidad de edificios de doble cara que dan testimonio de una arquitectura modesta en sus materialidades. Sus edificios colindantes están revestidos de pizarra, yeso monocapa rayado y chapa.
La primera intención era conservar los elementos estructurales en buen estado. Se han conservado los tabiques interiores de bloque de hormigón así como el marco. Así, la disposición de los espacios del proyecto se adapta, en gran medida, a los espacios existentes.
Centro social y cultural en Cossé-le-Vivien por Lemoal Lemoal Architectes. Fotografía por Erle Marec.
Luego, la nueva envolvente de chapa ondulada permite una humilde inscripción del proyecto en su contexto. Por su aspecto desgastado, el hierro corrugado recuerda las ocupaciones pasadas de este lugar. Las proporciones de los vanos son la traza de las antiguas puertas seccionales del centro técnico. Se ha prestado especial atención a los marcos y la iluminación exterior para subrayar, por el contrario, el potencial de una cálida bienvenida por parte del público.
En el interior, los candelabros reutilizados de una mansión privada en París destacan las materias primas como el castaño macizo, el algodón y el hormigón.
Nuestra propuesta cuestiona la segunda vida del patrimonio ordinario en el medio rural con la fuerte transformación de un antiguo taller de servicios municipales en espacios de acogida de la vida social y de las asociaciones musicales del municipio.
Mediante un fino trabajo de materia prima (castaño local), hormigón y hierro corrugado, quisimos resaltar la comodidad de uso y la calidad de los espacios creados.
Centro social y cultural en Cossé-le-Vivien por Lemoal Lemoal Architectes. Fotografía por Erle Marec.
Un esmerado trabajo en el diseño de mobiliario a medida ha permitido optimizar la calidad espacial de el conjunto garantizando su carácter único y acogedor.
El conjunto está iluminado por lámparas de araña del siglo XIX reutilizadas procedentes del derribo selectivo del Hotel d'Iéna de París.
La dualidad entre la rugosidad industrial de la envolvente y la preciosidad de la madera y las lámparas de araña permite crear un espacio singular y cálido. Un escenario para actividades sociales y culturales.