Además de intervenir en los jardines, el proyecto de Kengo Kuma creará un nuevo acceso con dos paneles de cerámica y madera de vidrio blanco de 1.600 metros cuadrados junto a la fachada sur del edificio que ahora alberga la Colección Moderna, que simultáneamente verá su área de exposición aumentada en unos 700 metros cuadrados. Se crearán nuevas entradas al jardín, sur y oeste, y nuevas rutas de conexión a la fundación y a los edificios del museo, siempre "respetando completamente los valores arquitectónicos de la fundación", dice Gulbenkian en un comunicado.
El concurso lanzado por Gulbenkian tenía cuatro objetivos principales: la ampliación del Jardín Gulbenkian; la definición de una nueva entrada al sur; la creación de un área de jardín que se integrase con el diseño del paisaje de Viana Barreto y Ribeiro Telles; una solución para acceder desde este nuevo espacio al edificio de la Colección Moderna y otros espacios de básicos; y la expansión del área propia de la colección.
Por unanimidad, en un jurado compuesto por los arquitectos Emilio Tuñón, Gonçalo Byrne, Luís Ribeiro (arquitecto paisajista) y dos administradores de las fundaciones, se eligió la propuesta presentada por el arquitecto Kengo Kuma, asociado con el arquitecto paisajista Vladimir Djurovic.
Al concurso se presentaron propuestas de otros arquitectos, como Inês Lobo, Patricia Barbas, Pedro Domingos, Aires Mateus, Less Is More (Francisco Vieira de Campos + Cristina Guedes) y SAMI ( Inês Vieira da Silva + Miguel Vieira), junto con John Pawson, Tatiana Bilbao, Carla Juaçaba, Junya Ishigani y Christ & Gantenbeim.