En 1925, Marcel Breuer se convirtió en el primer diseñador en construir muebles de acero tubular, un paso que revolucionaría la vida moderna. A finales de la década de 1920, había surgido una nueva industria que hacía que los nuevos muebles de acero tubular fueran accesibles a un mercado de consumidores en constante crecimiento. Como uno de los primeros en reconocer el potencial de este nuevo tipo de muebles, Anton Lorenz desempeñó un papel clave en estos desarrollos y trabajó para varios fabricantes prominentes, incluidos Standard Möbel, Desta y Thonet.
Lorenz también demostró ser tan hábil en la obtención de patentes y fundar negocios que pronto se ganó la reputación de ser el "eminente grise" de los muebles de acero tubular, contribuyendo al éxito de este nuevo género con una red global de empresas y contactos.
Además de sus actividades como diseñador y gerente de negocios, Lorenz ya había comenzado a explorar los aspectos ergonómicos de los asientos y los muebles reclinables a finales de los años veinte. En 1939, emigró a los Estados Unidos y estableció una nueva tipología de muebles que resultó igualmente exitosa: el sillón reclinable ajustable, que aún ocupa un lugar central en muchas de las salas de estar de hoy.
En los Estados Unidos, Lorenz volvió a colaborar con muchas empresas y se benefició del creciente interés en muebles cómodos e informales que reflejaban la creciente presencia de la televisión y los ideales de la "vida perezosa". El "BarcaLounger" (1940) de Lorenz fue un ejemplo fundamental de este género, convirtiéndose en uno de los productos más exitosos en la historia del diseño de muebles en Estados Unidos.
El patrimonio de archivos de Anton Lorenz ingresó a las tenencias del Vitra Design Museum en 1989. Ahora, por primera vez, el Vitra Design Museum presenta importantes documentos de esta colección en la exposición "Anton Lorenz: de vanguardia a la industria". Complementado con diseños de muebles de numerosos protagonistas de la era Bauhaus y piezas del propio Lorenz, este espectáculo en el Vitra Schaudepot ofrece una mirada fascinante detrás de las escenas de diseño vanguardista. Queda claro que el avance de los muebles modernos no se debió únicamente a diseños ingeniosos.
Igualmente importantes fueron las empresas, los casos legales, las patentes, los métodos de fabricación y los innovadores como Anton Lorenz, que fusionaron todos estos aspectos para llevar las ideas de la vanguardia a la mayor cantidad de personas posible.
Lorenz también demostró ser tan hábil en la obtención de patentes y fundar negocios que pronto se ganó la reputación de ser el "eminente grise" de los muebles de acero tubular, contribuyendo al éxito de este nuevo género con una red global de empresas y contactos.
Además de sus actividades como diseñador y gerente de negocios, Lorenz ya había comenzado a explorar los aspectos ergonómicos de los asientos y los muebles reclinables a finales de los años veinte. En 1939, emigró a los Estados Unidos y estableció una nueva tipología de muebles que resultó igualmente exitosa: el sillón reclinable ajustable, que aún ocupa un lugar central en muchas de las salas de estar de hoy.
En los Estados Unidos, Lorenz volvió a colaborar con muchas empresas y se benefició del creciente interés en muebles cómodos e informales que reflejaban la creciente presencia de la televisión y los ideales de la "vida perezosa". El "BarcaLounger" (1940) de Lorenz fue un ejemplo fundamental de este género, convirtiéndose en uno de los productos más exitosos en la historia del diseño de muebles en Estados Unidos.
El patrimonio de archivos de Anton Lorenz ingresó a las tenencias del Vitra Design Museum en 1989. Ahora, por primera vez, el Vitra Design Museum presenta importantes documentos de esta colección en la exposición "Anton Lorenz: de vanguardia a la industria". Complementado con diseños de muebles de numerosos protagonistas de la era Bauhaus y piezas del propio Lorenz, este espectáculo en el Vitra Schaudepot ofrece una mirada fascinante detrás de las escenas de diseño vanguardista. Queda claro que el avance de los muebles modernos no se debió únicamente a diseños ingeniosos.
Igualmente importantes fueron las empresas, los casos legales, las patentes, los métodos de fabricación y los innovadores como Anton Lorenz, que fusionaron todos estos aspectos para llevar las ideas de la vanguardia a la mayor cantidad de personas posible.