La estructura original y las instalaciones se han dejado a la vista, y el uso de materiales industriales en oposición a materiales cálidos como el ladrillo, en ocasiones descubierto, intentan incorporar una estética contemporánea.
Su programa incluye una sala auditorio para 150 personas, sala de artes escénicas ubicadas en el subsuelo y una gran sala de exposiciones de 350 m² en planta baja y entre planta. Además, el edificio cuenta con biblioteca, sala de lectura y café literario en el primer nivel, y aulas y oficinas administrativas en los 2 niveles superiores.
Descripción del proyecto por Rafael Lorente
Esta obra ha sido el resultado de un Concurso Nacional de Méritos y Antecedentes para seleccionar el Proyectista y Director de las Obras organizado por la Embajada de España, la Comisión de Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación y la Sociedad de Arquitectos del Uruguay.
Se trata de un edificio histórico construido hacia 1912 con destino Ferretería para la antigua Casa Mojana. Este edificio ha sido declarado Monumento Histórico por la Comisión de Patrimonio Nacional.
Consta de un subsuelo, planta baja y tres niveles elevados, totalizando unos 3000 m² construidos. El programa de necesidades prevé una sala auditorio para 150 personas aprox. y sala de artes escénicas ubicadas en el subsuelo y una gran sala de exposiciones de 350 m² ubicada en planta baja y entreplanta. La biblioteca, sala de lectura y café literario se ubican en el primer nivel, ocupando las aulas, la dirección del Centro Cultural y las oficinas administrativas los 2 niveles superiores.
El Edificio ha sido concebido de modo de atender con el mayor respeto por los valores patrimoniales originales especialmente en lo que atañe a su organización espacial y a su propuesta constructiva. Ha sido diseñado de manera de responder con eficacia a las necesidades técnicas y funcionales de un Centro Cultural así como incorporar una imagen estética contemporánea.
La relación entre la Historia y el presente es radical y sin concesiones estilísticas de modo de potenciar por un lado las aportaciones históricas oponiéndole la aportación contemporánea. Se ha respetado al máximo la organización espacial y estructural del Edificio potenciando aquellos aspectos expresivos originales y su relación con las tecnologías actuales incorporadas.
Se ha puesto especial énfasis en el concepto de flexibilidad y neutralidad en la organización espacial y constructiva de modo de permitir los cambios que necesariamente se han producido tanto en el transcurso de la obra como aquellos que se exijan de futuro.
La arquitectura se entiende como un espacio de dialogo y de interrelación entre diferentes actores en el tiempo. Esta concepción se opone al concepto de obra individual de Autor permitiendo justamente el cambio y la adaptación a nuevas y diferentes necesidades y valores tecnológicos y estéticos.
La estructura original y las instalaciones se han dejado a la vista de manera de potenciar la estética contemporánea. También por el uso de materiales industriales en oposición a materiales cálidos como el ladrillo que en ocasiones se ha descubierto así como la incorporación de planos de color para caracterizar determinados espacios generando climas acordes a sus usos.
Finalmente el proyecto prevé la incorporación de un equipamiento contemporáneo en consonancia con el espíritu del Edificio y de sus fines. Este equipamiento hará hincapié en la creatividad del joven diseño español contemporáneo.