Para poder llevar a cabo esta idea, se estableció un núcleo central, el cubo, el cual organiza el espacio de los usos contiguos. Asimismo, todas las puertas que dan acceso a esos dormitorios se mimetizan con el cubo o bien con los armarios para dar esa sensación de apertura completa.
Casa G² por Gabriel Asdrúbal. Fotografía por Gabriel Asdrúbal
Descripción del proyecto por Gabriel Asdrúbal
Uno tiene que ser agradecido por cosas como esta en la vida (y por tantas otras). Recibir un email de unas personas desconocidas que de casualidad visitaron una vivienda que había reformado y estaba en venta, y se quedaron con mi nombre y recuerdo de la casa, cuando meses después encontraron otra que les encajaba más y tenían que reformar. Tras un encuentro inicial en el piso y recorrer juntos en silencio la vivienda, les transmití una primera inspiración de ejecutar una casa sin paredes que intentase generar una plena libertad de usos y bañase de luz el apartamento con las ventanas que disponía de las cuatro orientaciones. Sus caras parecieron iluminarse.
Más de dos años después de dicho encuentro, tras descubrirse problemas estructurales al realizar las demoliciones iniciales y su consecuente intento de resolución ortodoxa, pasando por el laberíntico y prolongado proceso que ello implica con los diferentes agentes participantes (comunidad de vecinos, arquitecto de la comunidad, ayuntamiento…), todavía no se había podido empezar la reforma y ahí estaban ellos, sin haber perdido un ápice de ilusión y habiendo superado el lógico desgaste del proceso.
El matrimonio que quería disfrutar con libertad espacial de la coqueta casa, al empezar a recorrer juntos la emocionante fase del proceso creativo, me comentaron que se les había pasado comentarme un “pequeño detalle”, que tenían tres hijos, ya crecidos, pero que alguna vez vendrían a disfrutar de la casa con ellos. Ahí el desarrollo del ingenio se enriqueció hasta conseguir la solución que satisfizo a todos.
En 97m² útiles, una vivienda sin paredes de la que disfrutar solo, en pareja… o con un hijo o invitado, o con un par de ellos por ahí danzando. El programa concluyó en 0 dormitorios y todo en un único espacio abierto, o 1 dormitorio o 2 ó 3 dormitorios, con 3 cuartos de baño. Versatilidad, como la de los propietarios o como la mía.
Un elemento central, con ambición escultórica exenta, en forma de cubo y materia metálica, sirve de “piedra angular” sobre la cual se organiza la vivienda. En menos de 6m² de uso permanente y 11m² de huella, se agrupan usos colindantes que pueden diferenciarse en distintos dormitorios, zonas de paso, rincones de lectura, recibidores, varios cuartos de baño, espacios de almacenaje, cocina, comedor, cuarto de estar… Su tonalidad oscura busca diferenciarse del resto de la vivienda, el clarísimo abeto danés del suelo, el pino Flandes de los armarios, el pino Melis de las ventanas, los tonos neutros de paredes y techo de toda la vivienda, y de las “alfombras” de microcemento en las áreas húmedas.
En la zona exterior de la casa, orientada hacia el sur, se encuentra la cocina, el comedor, el área de estar y una zona de escritorio y biblioteca. Hacia el interior de la vivienda, dando a dos patios, encontramos el dormitorio principal, cuyo cuarto de baño se encuentra en los entrantes y salientes del cubo central. La zona intermedia queda como espacio de transición, entrada de la vivienda, rincón de lectura…
Los otros dos dormitorios, aparecen y desaparecen según las necesidades, por medio de puertas correderas que quedan camufladas al estar cerradas y ocultas al estar abiertas. Lo mismo sucede con las que independizan el dormitorio principal cuando se quiere privatizar y con las de los cuartos de baño. También mimetizada con el cubo queda la puerta de la ducha, abierta al ingreso de la vivienda, con un cristal tintado de gris. Los armarios se diferencian por sus listones, que igualmente enmascaran sus puertas.
De cada rincón surge alguna sorpresa… Bajo la cama del dormitorio principal, oquedades para guardar las zapatillas de andar por casa o compartimentos donde guardar el colchón del dormitorio del cubo… En la zona de estar se descubre la televisión detrás de una puerta de guillotina… La cama del dormitorio exterior surge entre los listones del frente de armario-librería…
Se consiguió lo que se anhelaba, la libertad de vagar por la vivienda, circularla, caminarla en diferentes recorridos y poder observarla en plenitud en la totalidad de las orientaciones.