Se recuperan los radiadores de fundición y se decapan las antiguas puertas, reubicándolas en los espacios principales de las nuevas viviendas. Del mismo modo, las piezas de un antiguo mosaico, que permanecía oculto bajo distintas capas de recrecido, se reorganizan con una nueva geometría que se dispone a modo de alfombra en los dos accesos.
Descripción del proyecto por Pauzarq
El encargo plantea la obtención de dos viviendas, partiendo de la división de un antiguo piso ubicado en uno de los primeros edificios del ensanche donostiarra. El edificio data del año 1873 y algunos de sus elementos no habían sido modificados desde entonces. Gracias a ello, se conservan piezas originales que, aunque se encuentren en mal estado de conservación, aportan un valor añadido, por lo que se decide recuperarlas.
La vivienda se sitúa en un edificio en esquina. Por un lado, da frente a dos fachadas exteriores y por otro, linda con la medianera del edificio colindante. Por lo que, a pesar de tener muchos metros lineales de fachada, cuenta con una gran superficie tan sólo iluminada y ventilada por un patio interior y un pequeño patio de luces.
El planteamiento que se hace, a la hora de segregar el piso en dos nuevas viviendas, consiste en distribuir una de ellas en la esquina del edificio y asignarle menor superficie, lo que permite liberar así el resto de la planta para poder distribuir la vivienda en medianera, que presenta mayor dificultad tanto por la escasez de metros de fachada a la calle como por encontrarse más alejada del acceso.
La vivienda en esquina cuenta con un mayor tramo de fachada, mientras que la vivienda en medianera se formula a modo de vivienda pasante entre calle y patio interior. De este modo, se obtienen dos viviendas de distinta forma y características, pero con muchos puntos en común. En el acceso de ambas viviendas se genera un ritmo, mediante un revestimiento de espejos enmarcados por listones de madera, que aporta amplitud y luminosidad. Aunque con distinta configuración, en ambas viviendas la cocina es una pieza independiente que se integra visualmente en la estancia, lo que genera una interesante secuencia de espacios. Así mismo, la iluminación se resuelve de manera semejante en ambos casos.
Se interviene desde el respeto a lo existente, poniendo en valor las bondades, en ocasiones ocultas, de la antigua casa. Se recuperan las chimeneas y radiadores de fundición y se decapan las antiguas puertas, adaptándolas para reubicarlas en los espacios principales de las nuevas viviendas. Así mismo, se muestran puntualmente algunos materiales originales, como los muros de piedra y ladrillo o la estructura de madera en los techos.
La estructura del edificio se encuentra bastante deteriorada y el forjado requiere una actuación previa para refuerzo y nivelación, lo que conlleva la sustitución de los antiguos pavimentos. En este proceso se descubre un antiguo pavimento de mosaico, que permanecía oculto bajo distintas capas de recrecido. Sus piezas se recuperan y reorganizan en un nuevo diseño, disponiéndolas a modo de alfombra en cada uno de los accesos de las nuevas viviendas.