El proyecto de comisariado consiste en trasladar una casa japonesa de posguerra, de las muchas que hay en Japón que han superado su utilidad y esperan ser demolidas debido al descenso de la población del país, a Venecia dándole una nueva existencia en un contexto diferente. Con la ayuda de los locales y artesanos, los elementos desmantelados de la casa se han reutilizado como objetos que amueblan el jardín del Pabellón de Japón, mientras que las partes no utilizadas se expondrán dentro del mismo.
La deconstrucción de la casa mostrará varios estratos de reformas y ampliaciones, que muestran cómo el proyecto actual es sólo uno de una serie de reescrituras en la historia de la casa. Continuando este ciclo, tras la exposición, la casa tomará una nueva trayectoria ya que está previsto que se utilice como parte de una instalación comunitaria para los residentes de un complejo de apartamentos en las afueras de Oslo.
Descripción del proyecto por La Biennale di Venezia
Tus acciones no son sólo tuyas. Cada acción, por trivial que sea, es el resultado de innumerables acciones acumulativas nacidas de nuestras relaciones con los demás. Por lo tanto, es absurdo afirmar que nuestras acciones nos pertenecen únicamente a nosotros mismos.
Estamos exponiendo una casa de madera de un tipo muy común en Japón. Una de las consecuencias de la disminución de la población del país -un presagio para el resto del mundo- es el sorprendente número de casas que, habiendo superado su vida útil, simplemente esperan ser demolidas. Vamos a trasladar una de estas casas a Venecia para exponerla en la Bienal de este año.
Una vez en Venecia, la casa no conservará su forma original. Después de haber sido desmontada para que cupiera en los contenedores de transporte, sus diversos elementos encontrarán nuevos usos en la exposición: como paredes de exposición, como bancos, como pantallas de proyección, etc. El montaje de la casa fragmentada in situ en diversas configuraciones dará nueva vida a estos elementos. Sin embargo, muchos elementos se perderán inevitablemente en el curso del desmantelamiento, el transporte y el montaje de la casa.
Los arquitectos y artesanos japoneses que viajen a Venecia para revivir y reconstruir la casa compensarán los elementos que falten con materiales nuevos u obtenidos localmente. El proceso se compartirá a través de Internet para transmitir el trabajo a sucesivos equipos de arquitectos y artesanos.
Aunque esta colaboración puede parecerse al montaje de un documental en la nube, faltará el concepto de "finalización": el trabajo continuará mientras dure la exposición. Lo que mostraremos aquí es el proceso real por el que múltiples arquitectos y artesanos colaboran para producir una instalación quimera que combina materiales antiguos y nuevos en formas compuestas. Las trayectorias trazadas por los elementos de esta casa atestiguarán el modo en que nuestras acciones forman parte de un continuo: enraizadas en el pasado, vinculadas al futuro y propiedad de todos nosotros.