
El nuevo pabellón del estudio Selgascano se plantea como una nube textil que actuará de colchón climático, compuesto por espuma de jabón que evitará la radiación solar, convirtiéndose en una protección térmica que protegerá un espacio expuesto al caluroso clima del verano en Venecia.
Debajo de la nube se colocará una plataforma formada por los soportes y tableros que se usan para el «Aqua alta» de Venecia. Entre los tableros se colocarán pequeños espacios lineales destinados a la plantación de distintas especies de vegetación, creando paredes orgánicas para formar diferentes ambientes.
En el proceso de colaboración con la ONG Kumara y la Fundación Isabel Martin en la India, se buscará la posibilidad de utilizar restos de textiles para la construcción de la «nube», empleando textiles impermeables de desecho para después coserlos en el taller.

Maqueta. Pabellón Selgascano para la Bienal de Venecia por Selgascano.

Maqueta. Pabellón Selgascano para la Bienal de Venecia por Selgascano.
Descripción del proyecto por Selgascano
Normalmente todos los proyectos están basados inicialmente en un lugar y un tiempo. En este caso, lo fundamental del proyecto es que está basado en dos lugares y dos tiempos. El segundo lugar son los Giardini della Biennale como espacio de intervención, y el primer tiempo es el caluroso y húmedo verano de Venecia. El primer lugar en cambio es la fundación Kumara en el sureste de la India y el segundo tiempo es algún momento de la primavera India del año 2026.
Si empezamos hablando del segundo lugar, el propuesto por la Bienal de Venezia, este es un espacio abierto en los jardines de la bienal de Venecia, con el Pabellón de Stirling como telón de fondo, un espacio limpio sin protección para el clima y el alto calor que hará en verano en Venecia. Por ello se plantea un experimental colchón climático, una nube textil. La nube se rellena con espuma de jabón para crear una protección térmica que no deje pasar los rayos del sol. Debajo se colocó simplemente una plataforma alquilada que se realiza con los soportes y tableros que se usan para el «Aqua alta» de Venecia. Entre las planchas se dejaron unas separaciones para rellenarlas con una plantación de muros verdes lineales, unas simples paredes orgánicas que estructuran el espacio en pequeñas estancias, creando distintos ambientes íntimos y frescos.

Para los arquitectos la verdadera oportunidad de esta actuación, lo mas importante de toda la propuesta, fue el primer lugar, allí donde comenzará todo, que se debe a la colaboración con la ONG Kumara y la Fundación Isabel Martin, un proyecto para apoyar y crear puestos de trabajo para mujeres y niñas en situación vulnerable, basado en la posibilidad de utilizar restos de textiles, para la construcción de material arquitectónico. La colaboración consiste en buscar textiles impermeables de desecho y coserlos en un taller de una zona interior del sureste de la India para crear allí esa primera nube y comenzar un taller-industria de textiles reciclados enfocado hacia el campo de la arquitectura.
Sera el primer encargo de ese taller y la base para seguir trabajando en ello. Después terminada la Biennale, comenzará el segundo tiempo del proyecto y el definitivo: la nube volverá a la India donde se usará como taller exterior para la fundación.