La figura de Lina Bo Bardi fue propuesta por Hashim Sarkis, actual comisario de la de la Biennale Architettura 2021, y aprobada por la Junta Directiva de La Biennale di Venezia.
Según la declaración realizada por Hashim Sarkis:
Según la declaración realizada por Hashim Sarkis:
«Si hay una arquitecta que mejor encarna el tema central de la Biennale Architettura 2021, esa es Lina Bo Bardi. Su carrera como diseñadora, editora, curadora y activista nos recuerda el papel del arquitecto y arquitecta como personas convocantes y, lo que es más importante, como constructores y constructoras de visiones colectivas. Lina Bo Bardi también ejemplifica la perseverancia de la arquitecta en tiempos difíciles, ya sean guerras, conflictos políticos o inmigración, y su capacidad para seguir siendo creativa, generosa y optimista en todo momento[...]
Sobre todo, son sus poderosos edificios los que destacan en su diseño y en la forma en que unen arquitectura, naturaleza, vida y comunidad. En sus manos, la arquitectura se convierte realmente en un arte social convocante.»
Sobre todo, son sus poderosos edificios los que destacan en su diseño y en la forma en que unen arquitectura, naturaleza, vida y comunidad. En sus manos, la arquitectura se convierte realmente en un arte social convocante.»
Nacida en Roma en 1914, como Lina Achillina Bo (Lina Bo Bardi). Aunque estudió arquitectura en la Universidad de Roma, su especial mundo poético comenzó con su incesante creación de dibujos desde niña que le acompañaría durante toda su vida. Tras obtener el título de arquitecta se mudó a Milán. Tras la destrucción de su oficina durante la Segunda Guerra Mundial, Bo Bardi, junto con Bruno Zevi, fundó la publicación A Cultura della Vita. Como miembro del Partido Comunista Italiano, conoció al crítico e historiador del arte Pietro Maria Bardi, con quien se trasladaría definitivamente a Brasil, ante el triste panorama que la contienda dejaba en Italia.
En Brasil sus propuestas, ideas y arquitectura se híbrido de manera genial con la naturaleza, la cultura popular en un país que se estaba construyendo social y culturalmente, al que se unía el deseo de realizar una arquitectura para la gente.
Vivió en Río de Janeiro, São Paulo o Salvador. Su legado fue impresionante y quedo reflejado en proyectos de todas las escalas, desde viviendas como la Casa de Cristal (una obra esencial de la arquitectura moderna en Brasil) pasando por teatros innovadores o museos como el Museo de Arte de Sao Paulo (MASP), donde su arquitectura se influencio de las corrientes internacionales mega-estructurales y suspendió un edificio de 70 metros de largo sobre una plaza y también balcón a la ciudad, una obra que recorre infinidad de ejemplos como como por la restauración del Solar do Unhão en 1940, la Casa Chame-Chame en 1964, el Sesc Pompéia en 1977 y el Teatro Oficina en 1984.
«Esperamos que la edición 2021 de La Biennale, en lugar de inflar su propia popularidad como ícono arquitectónico, ayude a contextualizar y comunicar aún mejor la profundidad de la visión crítica del mundo de Lina Bo Bardi: siempre cuidando a aquellos culturalmente menos representados, constantemente conscientes de la importancia de la diversidad en el arte y la arquitectura, y comprometidos con un enfoque multidisciplinario de la arquitectura que reúna a personas de todos los ámbitos de la vida.
El premio reverbera con el impacto de las propias palabras de la arquitecta: la vida y la obra de Lina Bo Bardi no son del pasado, sino del presente. De hecho, hoy parecen más relevantes que nunca como reflejo del patrimonio arquitectónico y humano.»
El premio reverbera con el impacto de las propias palabras de la arquitecta: la vida y la obra de Lina Bo Bardi no son del pasado, sino del presente. De hecho, hoy parecen más relevantes que nunca como reflejo del patrimonio arquitectónico y humano.»
El León de Oro a la trayectoria profesional es un galardón que la Bienal de Arquitectura concede habitualmente, entre los últimos premiados están: Rem Koolhaas (2010); Álvaro Siza (2012); Phyllis Lambert (2014); Paulo Mendes da Rocha (2016); y Kenneth Frampton (2018). Sin embargo, el premio especial in memoriam hasta ahora ha sido excepcional, antes de Bo Bardi, el arquitecto japonés Kazuo Shinohara fue galardonado con esta distinción en 2010, por recomendación de Kazuyo Sejima, comisaria de la Bienal de ese mismo año, edición que acogió también una exposición dedicada al trabajo de Bo Bardi en el Pabellón Central de los Giardini.