Los arquitectos Lundegaard & Tranberg optaron por una silueta de clinker rústico-rojo, que da al edificio un toque personal, pero al mismo tiempo es inspirado por sus vecinos mucho más viejos, de modo que el nuevo edificio encaja armoniosamente en sus históricos alrededores . La firma danesa Petersen Tegl es una de las pocas firmas en todo el mundo con la experiencia para fabricar ladrillos a carbón, un método que les aporta un atractivo juego de tonos claros y oscuros. Por lo tanto, era natural que los arquitectos debían elegir este negocio tradicional, de gestión familiar, que se especializó en la fabricación de elementos de construcción desde 1791.
Descripción del proyecto por Lundgaard & Tranberg Arkitekter
El edificio alberga funciones para el consejo de la iglesia parroquial y el personal de la iglesia. Al mismo tiempo, funciona como un espacio acogedor para eventos públicos para los ciudadanos de la ciudad, como charlas, conciertos y proyecciones de películas.
El proyecto se enfrentó a un desafío especial: se habían encontrado restos arqueológicos que nos hablan de la historia danesa de los últimos mil años. Las excavaciones arqueológicas han descubierto restos del cementerio cristiano más antiguo de Dinamarca datado en el 800 d. C., originario del período de transición de los vikingos a las edades cristianas. Sin embargo, lo más visible es una ruina de ladrillo del monasterio de Augus-tine Canon que data de los años 1100. La ruina se integra en un espacio de exposición diseñado para comunicar las muchas capas históricas culturales del lugar.
El edificio consta de un solo volumen alargado de cubierta inclinada, apoyado por pilares junto a los hallazgos arqueológicos preservados. La longitud del edificio se sitúa a lo largo de la plaza con una escala y una cubierta que sigue la línea estilística de los edificios vecinos en la plaza, adaptándose así a la escala circundante de la ciudad. La forma arquetípica del volumen se da una curvatura escultórica hacia el sur, para recoger más luz y aire hacia los edificios vecinos que se encuentran detrás. Aquí, un íntimo patio verde se establece a lo largo de las calles Sønderportsgade y Rykind.
El proyecto traza varios hilos con el lugar, de gran valor patrimonial tanto cultural como histórico, cuando el pasado reúne el presente. Es un aspecto interesante que la ruina de ladrillo, en virtud de su función original como refectorio del antiguo monasterio, es un ancestro lejano del nuevo edificio. También es interesante que la ruina de ladrillo y el nuevo edificio Kannikegården cuentan la evolución de la del uso de la albañilería a través de un período de 1000 años. La Agencia Danesa de Cultura considera que la ruina es el fragmento de construcción mejor conservado entre los edificios de ladrillo más antiguos, por lo que se considera un monumento protegido.
El volumen principal consta de un simple bastidor de acero revestido por elementos de fachada prefabricados y muy ligeros. El volumen descansa sobre columnas de hormigón in situ que crecen desde una base de hormigón también in situ de la planta baja. El zócalo funde las distintas plantas del edificio con las paredes estructurales, y enmarca el espacio de la ruina que se encuentra aproximadamente 2,5 m. bajo el nivel de la plaza principal.
El volumen superior está cubierto con piezas cerámicas de fachada especialmente desarrollados en tonos marrones rojizos comparables a las típicas casas de ladrillo de la ciudad y la región, pero como una interpretación más contemporánea debido a la tectónica del edificio. Las tejas se cuelgan de forma que quden superpuestas, como las escamas de un pez mientras enmarcan las ventanas de los espacios interiores.
El zócalo inferior se presenta con fachadas de vidrio y asegura una sección transversal abierta a través del edificio exponiendo el espacio de la ruina al contexto urbano circundante. La fachada transparente es interrumpida por tableros de roble que crean sombras exteriores, así como espacios de visión de escala humana en el edificio.