Jardín Cyborg en Matadero Madrid por elii

Descripción del proyecto por elii

“Atención. Está usted accediendo al Instituto Mutante de Narrativas Ambientales. Una plataforma de generación de conocimiento y de producción, para afrontar los desafíos de la crisis climática en el siglo XXI. Un lugar para comunicarse con otras especies, aprender de hormigas o mohos de mil cabezas, hablar con humanos que aún no han nacido.

A continuación, le invitamos a ver, primero, un avance de los prototipos del futuro Jardín Cyborg que pronto se "plantará" en Matadero Madrid y que está siendo desarrollado por un equipo de artistas, diseñadores, arquitectos, científicos y agentes de distintas disciplinas.
 
Después, podrá visitar la exposición "Ecovisionarios. Arte para un planeta en emergencia", donde más de cuarenta creadores que se enfrentan al cambio climático, desde el arte.

Le invitamos, también, a participar en las diferentes actividades que, a lo largo de los siguientes cuatro meses, tendrán lugar en este espacio mutante. 

Bienvenida. Bienvenido.”

Audio en la entrada de la exposición

El Jardín Cyborg es un proceso coral donde un grupo de artistas desarrolla, de la mano de un equipo de técnicos y expertos de distintas disciplinas, una serie de procesos de creación para ensayar estrategias de adaptación al cambio climático, que aumenten la resiliencia del espacio público y que hagan de Matadero Madrid un lugar deseable. El Jardín Cyborg será un campo de pruebas donde ensayar formas de co-existencia entre humanos y no-humanos que inviten a los visitantes a hacer uso de los espacios abiertos del recinto, de otras maneras.

¿Por qué un Jardín Cyborg? Por un lado, un jardín es un espacio de encuentro entre especies de diferente naturaleza, así como un lugar de disfrute, deseo y cuidado. Por otro, la dimensión cyborg permite imaginar la relación entre la naturaleza y la tecnología como esferas que, necesariamente, han de ser pensadas en continuidad, como una realidad híbrida. En la actualidad, Matadero se encuentra en el foco de una «isla de calor» urbana: un espacio que durante meses sufre temperaturas extremas, consecuencia de su disposición espacial y configuración material.

Los proyectos que se recogen en esta muestra conforman las primeras aproximaciones a este proyecto que convertirá Matadero Madrid en un laboratorio para testar Soluciones Basadas en la Naturaleza (Nature Based Solutions) y que culminará en una serie de prototipos replicables en otros ámbitos de la ciudad. 

El Instituto Mutante de Narrativas Ambientales nace con el objetivo de evaluar el papel de los imaginarios, los mitos, las tradiciones y los deseos que articulan nuestra sociedad en la construcción discursiva del cambio climático, planteando una revisión crítica de los mismos y proponiendo estrategias que contribuyan a crear otras narrativas ambientales, más allá de los enunciados tradicionales vinculados a la ecología.

El IMNA propone impulsar prácticas artísticas en conexión con otros campos del saber que desbordan las disciplinas clásicas, para afrontar los desafíos planetarios (culturales, políticos, científicos, tecnológicos o relativos a los procesos de comunicación) de la crisis climática, desde la inteligencia colectiva y la innovación social. Sus principales líneas de actuación se presentan en la exposición a través de una serie de obras de artistas y de un programa de actividades que abarca, desde acciones de ciencia ciudadana y talleres de especulación climática, a performances o un programa de radio. 

Tanto para el jardín, como para el IMNA, se ha seleccionado un grupo de artistas con posicionamientos muy diferentes, pero con miradas complementarias que, en conjunto, cubren un rango de conocimiento plural: en el JC, UH513 desde la experimentación con especies cyborg; Orkan Telhan desde la dimensión interrogativa del bio-diseño; Double Happiness desde el mutualismo y la atención a las arquitecturas de los no-humanos; The Experimental Archtecture Group, desde la relación escalar entre la realidad microbiana, nuestros cuerpos y los entornos en los que habitamos; TAKK, desde el cuestionamiento del diseño en la era del Antropoceno.

En el IMNA, Paula Nishijima, desde el estudio de las redes y los sistemas vivos como marcos que cuestionan la división tradicional naturaleza / cultura; Robertina Šebjanič, desde las realidades culturales, bio-políticas, químicas y biológicas de los entornos acuáticos; Fito Conesa, desde la comunicación entre especies.

A la llegada a la exposición, una voz en off nos recibe, invitándonos a entrar en el espacio de experimentación. Una vez dentro, el diseño expositivo se plantea como un jardín de “especies” atravesado por unos caminos que conducen a las distintas obras, tanto del Jardín Cyborg, como del IMNA. Las piezas destacan sobre unos pavimentos de color claro y de configuración orgánica. En los laterales, unos elementos ondulados verticales completan el paisaje artificial, sosteniendo los créditos, las cartelas, la información básica de las actividades y la gráfica.

En el centro, se sitúa un pequeño anfiteatro, que nos recuerda a los espacios de encuentro de los jardines galantes en las casas libertinas, pero en una versión contemporánea que, en lugar de alojar en su centro la escultura de una venus, alberga la obra audiovisual de Nishijima. El mobiliario del anfiteatro es ligero y versátil y facilita múltiples configuraciones, para las distintas actividades.

Su envolvente traslúcida organizada en gamas de degradados cromáticos favorece las vistas cruzadas y la percepción de un horizonte continuo, que permite percibir el conjunto y establecer relaciones entre las piezas. La geometría de las gradas posibilita su apilación, para optimizar el almacenaje para el futuro.

En el diseño se prescriben una serie de materiales ecológicos, como pavimentos reciclables, maderas con certificado PEFC, tules de poliamida de reciclabilidad infinita, vinilos reciclables, etc., que tratan de alinear los procesos constructivos con los ecosistémicos, inscribiendo este espacio interior con programas ecológicos de gran escala.

La muestra se presenta en el centro de creación contemporánea Matadero Madrid junto a la exposición ‘‘ECO-VISIONARIOS. Arte para un planeta en emergencia’. En conjunto, ambas exposiciones recogen una serie de trabajos de artistas contemporáneos que abordan el cambio climático, como un desafío crucial para nuestro tiempo.