Integran lamas perforadas de chapa de acero para aligerar los accesos del edificio principal, tanto el acceso principal como el opuesto donde se ubica la doble rampa helicoide. La estructura de este aparcamiento se realiza con una chapa colaborante en el forjado, pilares mixtos y vigas metálicas.
Descripción del proyecto por IDOM
Ganador de un concurso público, el proyecto se ubica en un entorno residencial de baja densidad, en la localidad de Bouguenais, al sureste de Nantes. La propuesta se enmarca en la voluntad de Nantes Metropole de mejorar la red de transporte colectivo de la ciudad.
El conjunto lo compone, un aparcamiento disuasorio y una estación intermodal de autobús y tranvía conectadas entre sí mediante una marquesina continua.
El aparcamiento consta de 3 plantas cubiertas más un cuarto nivel descubierto, con una capacidad para 782 coches, 20 motos y 50 bicicletas. Se han incorporado 10 plazas eléctricas y la preinstalación para poder aumentar su número en función de las necesidades del cliente. Además de los locales destinados a su propia gestión, el edificio integra las oficinas destinadas a los conductores de autobuses usuarios de la estación intermodal.
Dadas las grandes dimensiones del edificio y la pequeña escala de las edificaciones preexistentes a su alrededor, así como la alta calidad del entorno natural en que se ubica, la solución propuesta otorga una enorme importancia a la inserción urbana y paisajística. Es por ello que todas las decisiones proyectuales van encaminadas a garantizar tanto el funcionamiento óptimo del centro de transportes como la atenuación de su impacto y volumen.
Con fin de favorecer la integración del edificio, se han establecido diversas estrategias. En primer lugar, se han incorporado patios ajardinados en fachada, coincidiendo con los núcleos de comunicación vertical; una estrategia con la que se fracciona el volumen del edificio, al mismo tiempo que se mejora la experiencia y se favorece la orientación natural de los usuarios. Los patios del edificio aumentan en dimensión a medida que ascienden por los distintos niveles del aparcamiento, favoreciendo la entrada de luz y la aparición de terrazas donde podrán ir creciendo los árboles plantados. Por otro lado, volumétricamente, el edificio principal se suaviza en sus esquinas, integrando formas curvas y un cierre de lamas de chapa perforada, que conforma toda su fachada, y envolviendo las dos rampas concéntricas que resuelven los movimientos verticales de los coches. De este modo se expresa el movimiento que se produce en el edificio y genera una forma más integrada en el entorno natural en el que se implanta.
El proyecto presta especial atención a la gestión de los flujos para evitar los cruces entre peatones y vehículos, tanto autobuses como coches particulares.
El acceso de autobuses se ha previsto por la esquina suroeste, con el fin de conseguir que el giro necesario para la salida de la parcela pueda producirse en su interior. La elección de una doble rampla helicoidal, como núcleo principal de subida y bajada de los coches en el aparcamiento, ha sido clave para optimizar el tráfico, tanto de los coches como de los autobuses a los que la forma de la rampa les permite un giro natural bordeando el edificio. De este modo se respeta el requisito impuesto por el cliente de ofrecer la salida de la estación por la misma calle por la que se produce la entrada. En el interior, la rampa se desdobla ofreciendo una rampa exterior de llegada, para la subida de los coches a cada una de las plantas, y una rampa interior de salida. Una doble hélice inversa, en donde cada rampa se inicia en un extremo para permitir una bajada directa sin que se produzcan cruces.
Los usuarios del aparcamiento podrán acceder y salir por la calle este, Rue Christophe Colomb. La posición estratégica del centro de control con vistas directas a la entrada facilita la gestión y control del edificio. En cada una de las plantas, 4 núcleos de comunicación fácilmente identificables por la elección de un código de color y por su contigüidad a los patios, permitirán a los usuarios guiarse con facilidad. Cada una de las plantas de aparcamiento se compone de dos calles con aparcamiento a cada lado, con lo que optimiza al máximo la ratio de plazas de aparcamiento por metro cuadrado.
El edificio principal conecta con la estación intermodal a través de unos pasos de peatones cubiertos gracias a la prolongación de la marquesina que descansa puntualmente sobre el aparcamiento. De este modo los usuarios se mantienen a resguardo en todo momento.
La estación de autobuses se desarrolla en paralelo al aparcamiento y la estación del tranvía. Los usuarios de la estación intermodal ven con ello reducidas las distancias a recorrer entre las distintas modalidades de transporte, algo clave teniendo en cuenta la cercanía con el aeropuerto de Nantes.
Dos aparcamientos en superficie completan la operación. Un primer aparcamiento junto al edificio principal y un segundo a lo largo de la Calle Chrisphophe Colomb.
La fachada se resuelve con lamas de chapa de acero equidistantes perforadas y lacadas, con lo que se asegura la ventilación y la iluminación natural del aparcamiento. Las mismas han sido dimensionadas para asegurar la función de barandilla y se prolongan hasta las terrazas para convertirse en el elemento de protección. Un guarda rail vinculado a la estructura principal completa la protección frente a eventuales impactos de vehículos.
La estructura del aparcamiento se resuelve mediante forjado de chapa colaborante, pilares mixtos y vigas metálicas. Se ha dispuesto una retícula homogénea con luces de 15 m x 7,5 m con lo que se evita la aparición de pilares en los extremos de las plazas junto a las vías de circulación.
La marquesina, por su parte, dispone de una única alineación de pilares y un doble voladizo a cada lado. Su geometría se adapta a las necesidades de altura de los autobuses, por un lado, y del tranvía, por el otro, creando un paso central a menor altura para los peatones. La estructura cumple igualmente la función de soporte de la catenaria del tranvía.
El proyecto paisajístico busca favorecer la inclusión de especies autóctonas y la conservación de los árboles existentes. Una vía ciclista peatonal forma parte del proyecto y lo atraviesa de este a oeste, con el fin de garantizar los flujos ya existentes antes de la intervención.
El encargo abarca todas las disciplinas involucradas en el proyecto de urbanización de la futura estación de autobuses, incluidos sus accesos y tratamientos paisajísticos, además de las disciplinas asociadas a la construcción del nuevo aparcamiento, incluida la señalética. IDOM ha sido responsable del proyecto desde la concepción hasta la Dirección Facultativa de las Obras.