El edificio, proyectado por Foster + Partners en colaboración con el estudio local BFF architectes, está organizado como dos alas que encierran el atrio central, envuelto por una fachada y una cubierta ortogonales que lo singularizan y enfatizan la cuadrícula estructural, dando al edificio una imagen que le permite integrarse en su entorno industrial. El alto horno histórico y simbólico de Belval forma el foco central de la espectacular vista desde el atrio.
ICÔNE, complejo de oficinas por Foster + Partners. Fotografía por Nigel Young / Foster + Partners.
ICÔNE, complejo de oficinas por Foster + Partners. Fotografía por Nigel Young / Foster + Partners.
El atrio resuelve los cambios de nivel entre la calle y la plaza a través de una serie de terrazas escalonadas que crean una espectacular secuencia de llegada. La circulación abierta se suma a la vitalidad de los espacios internos, con terrazas comunitarias ajardinadas verdes para reuniones informales y espacios de descanso en los niveles superiores como parte de un todo rico y variado.
La fachada es estructural y ambientalmente sensible proporcionando una solución integrada que permite espacios de oficina internos sin pilares, así como protección solar y luz natural interna maximizada. La fachada externa se beneficia de una serie de logias verdes externas, visibles tanto desde el interior como desde el exterior del edificio.