IBS - Instituto de Ciencia e Innovación para la Bio-Sostenibilidad

Descripción del proyecto por Cláudio Vilarinho

Proponemos un edificio con una imagen única para el campus. Un edificio que rompe con la monotonía gris actual - refiriéndose no sólo a la cuestión pictórica del Campus, sino también a la "crisis global sin fin" - y que, al mismo tiempo, es capaz de cautivar.
''La tecnología de células solares no ha cambiado mucho a lo largo de los tiempos, sin embargo, las células solares de silicio prevalecen", dice el Dr. Craig Grimes, profesor de Ingeniería Eléctrica, Ciencia de Materiales y Diseño en la Universidad Estatal de Pensilvania. "Gastamos mucha energía, 5 gigajoules por metro cuadrado para producir células solares de silicio. Se puede argumentar, en primer lugar, que estas células nunca recuperan completamente la energía utilizada para producirlas". El nuevo enfoque es desarrollar pigmentos fotosensibles, lo que se han hecho utilizando nanopartículas y diversos pigmentos. Los investigadores están estudiando nanotubos de titanio para reemplazar las capas de partículas de pigmento sensibles en las células solares, y su esfuerzo inicial produjo alrededor del 3 por ciento de la energía solar convertida en electricidad. La incapacidad de los investigadores para hacer crecer nanotubos de titanio más largos redujo la proporción de conversión solar.

La búsqueda de temas tecnológicos futuros fue la génesis de la imagen seleccionada para el edificio. La piel de la fachada, creada por medio de la reinterpretación arquitectónica, retrae el poder simbólico del propósito de ERI. Utilizamos como referencia los nanotubos de titanio. Asociados a los descubrimientos recientes, los nanotubos de titanio tienen, entre otros, capacidades de reutilización y producción barata, convirtiéndose así en una inspiración para una arquitectura que busca la sostenibilidad como un ideal. Hoy en día, en las oficinas de la UM (Universidad del Minho), se están realizando procesos de investigación en materia de desarrollo de materiales, de lo que un ejemplo posible es lo que está sucediendo en el laboratorio de ingeniería civil. Con el fin de desarrollar sinergias comunes, proponemos la piel del edificio en elementos prefabricados de un material de matriz cementicia. Este material reforzado con microfibras, no tiene el refuerzo convencional, lo que podría causar problemas de corrosión. Entre otras características, es un material muy dúctil, plástico, fluido, autocompatible y permite controlar la aparición de grietas. Esta piel permite la inclusión de pigmentación/óxidos por lo que no necesita mantenimiento constante y dura más tiempo que los materiales comunes. Para terminar, también permite una amplia libertad arquitectónica.