EL DISTRITO DE LA MODA.
por Bart Hess.
En este contexto de vigilancia, reconocimiento facial, avatares y fantasmas virtuales, nos imaginamos un futuro cercano en el que la estática digital, las distorsiones y las interferencias se convierten en una nueva forma de ornamento. Brillando en la exposición hay una geometría de piscinas reflectantes de cera fundida. Su superficie especular se rompe por un cuerpo suspendido por un brazo robótico, sumergiéndose en el líquido. Una película de cera cristaliza sobre las curvas del cuerpo y se pliega, generando formas arquitectónicas, capa a capa, como una impresora 3D directamente sobre el cuerpo. Lentamente el cuerpo emerge, encapsulado en una prótesis aún húmeda. Es un fallo técnico, una manifestación de datos corruptos en movimiento, un artefacto digital. Cuelgan de cables como una colección de extrañas bestias y avatares congelados. Cuerpos impresos, distorsionados, imperfectos y absolutamente únicos.
The Garment District, por Bart Hess. Fotografía © Catarina Botelho. Cortesía Trienal de Arquitectura de Lisboa.
The Garment District, por Bart Hess. Fotografía © Catarina Botelho. Cortesía Trienal de Arquitectura de Lisboa.
Ni una sombra (LA SELVA).
por Cohen Van Balen.
Ya no hay naturaleza. Estamos vagando en una nueva forma de desierto en el que la línea entre la biología y la tecnología se está haciendo difusa. Los bosques, salvajes y misterioros, aparecen en una escena en la que cada elemento está pensado. Plantas genéticamente diseñadas, generadas artificialmente, cuelgan de los árboles, incrustadas en la ecología pero separadas de ella. Su ramaje de acero y luces de neón se mece en el viento, esperando. Lobos pardos se acercan a estas estructuras durante la noche para rascarse contra ellas. Los movimientos de los lobos generan electricidad para el sistema mientras que las bayas se procesas para generar vacuna antirrábica para proteger al animal de la muerte.
And Nowhere a Shadow, por Cohen Van Balen. Fotografía © Catarina Botelho. Cortesía Trienal de Arquitectura de Lisboa.
And Nowhere a Shadow, por Cohen Van Balen. Fotografía © Catarina Botelho. Cortesía Trienal de Arquitectura de Lisboa.
Moviendo fronteras (EL SUPERORDENADOR).
por Marshmallow Laser Feast.
Dispuesto sobre la ciudad física como un doppelgänger virtual, un paisaje fantasmagórico de hipervínculos, mapas digitales y barridos por satélite. El aire es denso, cargado de bits, bytes, electrones y campos magnéticos. Una red de cámaras nos sigue a través de esta ciudad de datos, traduciendo nuestros actos en formas de luz que se mueven a nuestro alrededor. Como directores extravagantes, la audiencia interactúa con una matriz de proyectores que que da vida a un terreno de relieves, nubes y partículas. Con tecnología de sonido direccional, un paisaje sonoro que parece real se crea para reproducir una experiencia visceral de ese mundo oculto en las pantallas, los circuitos y el hardware. Sigue caminos de sonido, escucha los bordes de una superficie, mira como brilla y parte a la deriva, como una roca en el mar.
Pushing Boundaries, por Marshmallow Laser Feast. Fotografía © Luke Haye. Cortesía Trienal de Arquitectura de Lisboa.
Pushing Boundaries, por Marshmallow Laser Feast. Fotografía © Luke Haye. Cortesía Trienal de Arquitectura de Lisboa.
Exposición.- Future Perfect.
Lugar.- Museu da Electricidade. Av. de Brasília, Central Tejo, Lisboa.
Fechas.- 12 Septiembre - 15 Diciembre 2013.
Horario.- Martes a domingo, 10.00h - 18.00h.
