Como punto para entender qué tipo de arquitectura es la que tiene que venir, la que se está terminando después de estos años de boom económico y crisis actual, hemos realizado este pequeño resumen, desde Nueva York, Chile y Londres. Estimado lector, las conclusiones son tuyas. Buen verano!!
El 5 de julio, el mes comenzaba con un titular en The New York Times, Nueva York, en la línea de alabanza hacia Zaha Hadid a que nos tiene acostumbrados Nicolai Ouroussoff, "Chinese Gem That Elevates Its Setting" (Una gema china que mejora su entorno). Rápidamente en el segundo párrafo, como si necesitase justificarse, un pequeño apunte de crítica a los procesos constructivos acelerados típicos de China y también de otros lugares no tan lejanos:
"It says something about the state of architecture today that the most alluring opera house built anywhere in the world in decades is in a generic new business district at the outer edge of this city, has no resident company and a second-rate program.
And because this is China, a country that is still undergoing cultural growing pains and whose architectural monuments are mostly being built by unskilled migrant labor, the opera’s construction was racked with problems and the quality of some of it is abysmal."
El 12 de julio Katerina Gordon, desde Chile, en un artículo para Plataforma de Arquitectura, en un tono algo alarmista pero no exento de argumentos, titulaba "Opera House de Zaha Hadid en China comienza a colapsar".
Katerina comentaba, uniendo la situación del proyecto en China a la situación de otro en Chile: "el Museo del Prado de San Sebastían, el cuál no podrá continuar con sus obras paralizadas desde 2009 y hoy la Opera House de China presenta serios problemas constructivos".
..."Este proyecto fue inaugurado hace menos de un año en la ciudad de Guangzhou al sur de China y ha sido catalogado como una de las más grandes obras contemporáneas de China. Al parecer una mala ejecución del proyecto ha llevado al colapso de los materiales, han aparecido grandes grietas en muros y cielos, se han desprendido vidrios de sus ventanas y han habido filtraciones tras lluvias. Además han debido cambiar más de 75.000 bloques de granito pues estaban muy mal fabricados.
El Opera House tuvo un costo superior s los £113 millones y tomó más de 5 años su construcción. Según Yu Huiyano, subgerente de la empresa constructora encargada del proyecto, asegura que no se trata de un problema en la calidad del diseño sino que al comenzar la construcción no se tomó en consideración la complejidad del diseño."...
El 15 de julio Jonathan Glancey, desde Londres, en el Guardian aún reconociendo el valor de la obra de Zaha Hadid continuaba en la misma línea crítica o al menos de reflexión, reconociendo la situación pero también mitigando algunas exageraciones sobre la Opera en Guangzhou, con las declaraciones de Simon You, (arquitecto del proyecto de la Opera House) desde China:
"I've just been to inspect the building. It's typhoon season and its been pouring with rain, but rain isn't 'seeping relentlessly into the building' as has been reported. Glass panels haven't fallen from windows and no large cracks have appeared. I'm not sure what all this is about. Yes, there's still a lot of snagging to be done; we've demanded a high standard of work from what is often seasonal labour, but the flaws are superficial.
La semana pasada fue la inauguración del Aquatics Centre, en Londres, donde el edificio de Zaha con una cubierta que nos recordaba lo mejor de su obra aparecía con dos orejas o apósitos laterales y Rowan Moore comentaba que: "One of the most gorgeous spaces turned out to be the underwater view of the pool seen through the windows provided for TV cameras. It looks like an art installation."
Bueno hace calor y quizás lo mejor está bajo el agua. ¡¡Buen verano!!
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