Las dos viviendas se distinguen por un código de color situado en los mosaicos del suelo, diferente para cada casa. Los colores brillantes de los muebles y electrodomésticos contrastan con los colores sobrios del suelo, mientras que los espejos situados en toda la calle diluyen los limites de la casa.
Casa Gracia por HANGHAR. Fotografía por Luis Díaz Díaz.
Descripción del proyecto por HANGHAR
El proyecto consiste en la renovación de un apartamento existente de 130 m² en un edificio de los años 70 para convertirlo en una vivienda doble. Casa Gracia surge de una distribución «doppelgänger», dando como resultado dos apartamentos casi simétricos con perspectivas visualmente iguales, produciendo una serie de habitaciones hexagonales indiferentes a su programa u orientación. Aberturas simétricas y equidistantes conectan cada uno de los diferentes usos según su ubicación en planta.
Casa Gracia es un paso más en nuestra exploración sobre plantas ineficientes y refuerza nuestro objetivo de demostrar las posibilidades que tienen las estructuras espaciales en diluir convencionalismos domésticos. El proyecto se entiende como un sistema espacial indiferente al sitio en el que se implementa, continuando la estrategia espacial de proyectos anteriores, aquí amplificada por la introducción de un sistema secundario de antesalas interconectadas que funcionan a veces como distribuidores o almacenamiento. Estos espacios intermedios derivan de nuestro interés en composiciones espaciales dobles y son una recreación de muchas referencias arquitectónicas, desde los interiores loosianos hasta la Casa Vicens de Gaudí o las puertas dobles de Caccia Dominioni. El sistema, conceptualmente genérico, pero físicamente específico, niega cualquier relación con el perímetro, el programa o la orientación.
Casa Gracia por HANGHAR. Fotografía por Luis Díaz Díaz.
En cuanto a lo material, la paleta se reduce a un plano de suelo continuo, que contiene el código de color distintivo de cada casa, hecho a partir de un simple mosaico. La cuadrícula espacial se realza con la introducción de una serie de muebles ligeros y autónomos que contienen electrodomésticos y almacenamiento. Sus colores brillantes y llamativos contrastan con la paleta de materiales sobria y tenue del interior. La colocación de superficies de espejos en toda la casa diluye los límites del proyecto y amplifica un sistema espacial ansioso por expandirse más allá del espacio físico en el que se aplica.