En el corazón de un barrio con una arquitectura histórica y singular, el Léonard de Vinci, gracias a sus grandes aberturas en la fachada, forja su propia identidad y crea un diálogo con lo ya existente.
Los grandes ventanales de doble altura de las ágoras son carteles destinados a ser leídos desde lejos. Visibles desde la Passerelle de l'Arche, desde la U Arena o desde la D914, su transparencia abre los espacios comunes de la escuela al mundo exterior y "deja que los transeúntes vean" la vida de la escuela. Orientadas hacia La Défense, estas aberturas dan una vista directa del parque del cementerio de Puteaux al que se asoma el edificio. Por la noche, la relación se invierte y esta diafanidad entre la escuela y la ciudad anima el nuevo bulevar urbano Aimé Césaire.
Léonard de Vinci Institute por LAN. Fotografía por Charly Broyez.
Léonard de Vinci Institute por LAN. Fotografía por Charly Broyez.
Descripción del proyecto por LAN architecture
La ambición del proyecto del Instituto Léonard de Vinci es reunir fragmentos muy heterogéneos y, a veces, contradictorios de la ciudad. En la interfaz del omnipresente Grande Arche del distrito de negocios de La Défense, los edificios de apartamentos Égalité-Fraternité y la casa Maurice Ravel de Jacques Kalisz, el estadio U Arena de Christian de Portzamparc y las Terrasses, el Instituto extiende el desarrollo general de la Croissant realizado en 2015 por Paris la Défense tras la demolición de parte del antiguo aparcamiento elevado MP89.
Proyectado como parte de la primera fase de la renovación urbana del distrito (2015-2022), la escuela se encuentra junto a la infraestructura de Croissant. Estructurada en torno a las obras viales de la década de 1970, la D914, cuya curva sigue el Instituto, permite que el edificio se beneficie de la centralidad y la proximidad inmediata a varias estaciones de transporte público (Nanterre-Préfecture, la futura estación Nanterre-La Folie, La Défense Grande Arche ).
Los grandes ventanales de doble altura de las ágoras son carteles destinados a ser leídos desde lejos. Visibles desde la Passerelle de l'Arche, desde la U Arena o desde la D914, su transparencia abre los espacios comunes de la escuela al mundo exterior y "deja ver a los transeúntes" la vida de la escuela. Orientadas hacia La Défense, estas aberturas dan una vista directa del parque del cementerio de Puteaux al que se asoma el edificio. Por la noche, la relación se invierte y esta diafanidad entre la escuela y la ciudad anima el nuevo bulevar urbano Aimé Césaire.
Léonard de Vinci Institute por LAN. Fotografía por Charly Broyez.
La organización de los espacios interiores fue proyectada para incentivar y promover la interacción entre estudiantes, docentes y personal administrativo. Para ello, se prestó especial atención a los recorridos de circulación, que son tan importantes como los espacios a los que sirven. Su puesta en escena convierte los recorridos -especialmente los verticales- en una experiencia que revela la vida de la escuela.
Directamente asociadas a las aulas, las salas de doble altura están dedicadas al autoservicio informático. Prolongadas por terrazas accesibles que se abren a la ciudad, se convierten en lugares de encuentro e intercambio para todos los usuarios.
Al agrupar los programas en dos niveles, la escuela se configura como un campus vertical, donde el espacio lleno (aulas, ágora, salón social, etc.) participa tanto como el espacio vacío (pasillos, escaleras, terrazas) en el aumento de intercambios
Una planta típica incluye aulas, salas de informática, un espacio de docencia para docentes-investigadores y una apertura al área de autoservicio informático ubicada en el espacio común de doble altura. La proporción 2/3 escogida para las aulas es ideal para acomodar los diferentes tipos de enseñanza.
La escuela funciona en dos niveles donde la programación mixta permite una mayor flexibilidad de uso.