La arquitecta italiana Lina Bo Bardi (1914-1992), fue una de las grandes transformadoras de la Arquitectura y el Arte Popular brasileños. En una de sus obras más transcendentes y personales, su propia vivienda, plasmaría sus primeros pensamientos en una combinación entre modernidad y tradición sin precedentes, y cuya originalidad perdurará hasta nuestros días.

[Fig. 1] Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

Más de sesenta años después de su construcción (1951), la Casa de Vidrio me invitaría a descubrir uno de los grandes hitos de la arquitectura moderna brasileña. Un proceso de aprendizaje que debía iniciar, traspasada la verja de entrada, por un bello camino que, en forma de un gran collage de piedras y piezas cerámicas, subía entre la frondosa naturaleza, y que de una forma natural me conducía a la Casa.

[Fig. 2] Verja de entrada. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 3] Detalle del pavimento. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

Siguiendo por el camino llegué a un espacio, a modo de meseta natural, donde reposar, y por primera vez contemplar la Casa en toda su magnitud. Un gran volumen acristalado que parecía flotar, se elevaba ante mí con una impactante imagen de modernidad, hoy emergida de entre la rica y salvaje naturaleza tropical, como si ambas siempre hubieran estado allí. La misma Lina diría de su primera visita al lugar: “Me quedé impresionada por el paisaje. Era una impresionante reserva forestal brasileña, llena de bichos salvajes. Por la noche escuchaba aves nocturnas y búhos.” (1). Con una mirada más precisa, bajo el gran volumen hallé los delgados soportes que lo elevaban, y que se confundían con los propios troncos y la vegetación del lugar; entre ellos, se percibía también una sencilla escalera de doble tramo, construida a base de finos perfiles metálicos, que la hacían pasar inadvertida como acceso principal a la vivienda.

[Fig. 4] Primera visión de la casa. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 5] Jardín cubierto. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

Ascendiendo un poco más, y ya bajo la edificación, me encontraría ante un espacio repleto de vegetación a modo de jardín cubierto. Desde él observé el inicio del tronco de un gran árbol que, a través de un patio, perforaba todo el volumen edificado, para abrirse hasta el cielo, como una especie de columna vertebral de la Casa. En el límite de este espacio cubierto, encontraría también una sala abierta a la naturaleza, lugar en el que actualmente reposan algunas obras de Arte Popular brasileño, y que será reflejo del afán de Lina por promover su reconocimiento en la sociedad y la arquitectura del momento.

[Fig. 6] Arte popular brasileño. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 7] Escalera de acceso. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

Junto a todo ello, se encontraba también la escalera de acceso a la Casa, en la que Lina idearía una meseta artificial desde la que podría contemplar, por primera vez, una panorámica del impresionante bosque tropical que me rodeaba, al mismo tiempo que podía intuir ya un espacio doméstico, presidido por el cuadro que ponía fin a la escalera. Para conseguir ese efecto de comprensión, entre el espacio natural y el habitado, Lina transformaría la orientación habitual de la escalera, oponiéndola al recorrido natural que debía continuar con la pendiente. Desde ella, también pude observar el fuerte desnivel seguido para llegar hasta donde ahora me encontraba, así como los diferentes elementos compositivos del paisaje, que Lina dispuso de una forma creativa, siguiendo las formas, colores y texturas de la naturaleza que los rodeaba.

[Fig. 8] Cuadro y acceso a la vivienda. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 9] Muros y barandilla. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 10] Escalera del jardín. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

En este sentido, la arquitecta Olivia de Oliveira, gran conocedora de Lina y de su obra, comentaría: “… el visitante es conducido hacia el interior a través de un recorrido preciso y controlado, que acentúa la relación de la casa con el exterior. Del mismo modo que la casa acoge en sí al exterior, también va presentándonos a lo largo del recorrido este mismo exterior, para que nos aproximemos cada vez más a él y lo comprendamos.” (2).

[Fig. 11] Sección. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 12] Sección. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

Una vez en el interior de la vivienda, me recibiría la primera visión de un gran patio acristalado, por el que volvería a ver el árbol vertebrador que nacía en el jardín cubierto inferior, y una imagen completa del espacio más público de la Casa. Un espacio continuo, donde las estancias diurnas se organizan sin separaciones, y la vista del exterior se nos presenta de una manera bella, sencilla, y descansada. Un espacio en el que parecemos levitar gracias a una construcción que nos eleva sobre la rica naturaleza, y desde la que contemplamos la ciudad de São Paulo; una sensación reforzada por el uso de un pavimento turquesa, que refleja la realidad atmosférica al modo de un cielo interior. El propio arquitecto Giò Ponti diría: “[La Casa] es un espacio y no un volumen; o es un volumen transparente. Es una casa inmersa en el aire, periscópica. Aquí encontramos algunos de sus valores poéticos. El espacio de día se eleva en un espacio vacío, este es el ojo de la casa, todo luz, aire, sol, verde, espacio, atmósfera – es un balcón, un puesto de observación. El espacio de noche es lo contrario, como debería ser, cerrado, secreto.” (3).

[Fig. 13] Vista interior. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 14] Sección-Perspectiva. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

Hasta esta primera visión de la casa, llegaría el recorrido más público que Lina ofrecía a sus ilustres invitados, como Max Bill, Calder o Aldo van Eyck, para los cuales quedaba oculta la zona de servicios y dormitorios tras un muro continuo de color blanco. Muro o frontera de división entre la parte pública, expuesta y continua, y la zona privada, retraída y compartimentada, en una inflexión entre modernidad y tradición. A partir de él, Lina proyectaría una sucesión progresiva de alas, que nos van presentando, de una forma jerárquica, las estancias más privadas de la vivienda, partiendo de los dormitorios, hasta llegar a la zona de servicios, todo ello articulado por un patio alargado y de carácter rudimentario. Esta dualidad del espacio interior quedará reforzada por el empleo, en la zona más privada, de pequeños huecos de ventana, muros de carga, y la racionalidad dimensional del espacio, frente a la amplitud, acristalamiento y uso de pilares de la primera zona. Una propuesta arquitectónica en la que el edificio volado parece sostener una mochila pesada a su espalda, que lo asienta y lo devuelve a la realidad.

[Fig. 15] Planta acceso. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 16] Planta primera. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

[Fig. 17] Vista interior. Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

En definitiva, en La Casa de Vidrio, Lina nos presenta una obra llena de dualidades: una impactante imagen de modernidad en el primer volumen de la vivienda, frente a una más tradicional y vernácula del segundo; el empleo de elementos decorativos modernos, diseñados por ella misma, en combinación con otros históricos y tradicionales; y la confrontación de distintos elementos arquitectónicos, como el pilar y el muro, o el hueco de ventana y el paño completo de vidrio. Todo ello será reflejo de la propia vida y lenguaje arquitectónico de Lina, que no podía entender y construir la modernidad, sin una profunda e inspiradora comprensión de la historia, el arte y el pueblo brasileño. 

[Fig. 18] Casa de Vidrio, Lina Bo Bardi. Dibujo realizado por Nicolás Gutiérrez.

NOTAS.-

(1) De Oliveira, Olivia. “Subtle Substances. The Architecture of Lina Bo Bardi”. Ed. Gustavo Gili. Barcelona, 2006. P.73.
(2) De Oliveira, Olivia. “Lina Bo Bardi. Obra Construida”. Ed. 2G Libros. Gustavo Gili. 2010, Barcelona. P.22.
(3) De Oliveira, Olivia. “Subtle Substances. The Architecture of Lina Bo Bardi”. Ed. Gustavo Gili. Barcelona, 2006. P.78.

BIBLIOGRAFÍA.-

Bo Bardi, Lina / Carvalho Ferraz, Marcelo. “Lina Bo Bardi. Casa de Vidrio 1950-1951”. Ed. Blau. Lisboa, 1999.
Bo Bardi, Lina. “Lina Bo Bardi”. Ed. Edizioni Charta / Instituto Lina Bo e P.M. Bardi. São Paulo, 1994.
De Oliveira, Olivia. “Subtle Substances. The Architecture of Lina Bo Bardi”. Ed. Gustavo Gili. Barcelona, 2006.
De Oliveira, Olivia. “Lina Bo Bardi. Obra Construida”. Ed. 2G Libros. Gustavo Gili. 2010, Barcelona.

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Más información

Lina Bo Bardi estudió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Roma durante la década de 1930. Tras graduarse se trasladó a Milán, donde trabajó para Giò Ponti, editor de la revista Quaderni di Domus, de la cual llegó a ser editora. Ya poseedora de cierta notoriedad, estableció su propio estudio. Durante la II Guerra Mundial, enfrentó un período de pocos encargos, y su estudio resultó destruido en 1943 tras un bombardeo aéreo. Conoció a Bruno Zevi, con quién fundó la publicación semanal A Cultura della Vita. Ella, en ese período, participó de la resistencia a la ocupación alemana como miembro del Partido Comunista Italiano.

En 1946, tras la guerra, se casó con el periodista Pietro Maria Bardi, con quien decidieron emigrar a Brasil, país del cual obtuvo la ciudadanía en 1951.

En Brasil, Bo Bardi expandió sus ideas influenciada por una cultura reciente y desbordante, diferente de la situación europea. Junto con su marido, decidieron vivir en Río de Janeiro, encantados con la naturaleza de la ciudad y sus construcciones modernistas, como el actual Edificio Gustavo Capanema, conocido como Ministerio de Educación y Cultura, proyectado por Le Corbusier, Oscar Niemeyer, Lucio Costa, Roberto Burle Marx y un grupo de jóvenes arquitectos brasileños. Pietro Bardi recibió el encargo de un museo desde São Paulo, ciudad en que establecieron su residencia definitiva.

Allí iniciaron una colección de arte popular brasileño (su principal influencia) y su trabajo adquirió la dimensión del diálogo entre lo Moderno y lo Popular. Bo Bardi hablaba de un espacio para ser construido por el habitar de las personas, un espacio inacabado que sería completado por el uso popular y cotidiano.
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Publicado en: 23 de Julio de 2015
Cita: "Cuaderno de viaje: Casa de Cristal" METALOCUS. Accedido el
<http://www.metalocus.es/es/noticias/cuaderno-de-viaje-casa-de-cristal> ISSN 1139-6415
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