Al contrario de lo que a priori se pueda pensar, no es de extrañar que un arquitecto tan reservado como Peter Zumthor establezca el inicio de su obra arquitectónica en una creación para sí mismo. Su propio proceso proyectual, reflexivo y muy sensorial, aporta características muy particulares, cuanto más relevantes naturalmente en obras personales. Así mismo, la selección de obras que realiza para su monográfico (2) comienza con su propio atelier, realizado entre 1985 y 1986 en el mismo lugar en el que actualmente sigue residiendo, el extremo norte de Haldenstein.
El pequeño pueblo de Haldenstein se encuentra en la frontera suiza con Italia, y es el lugar de procedencia de su mujer, Annalisa. El paisaje y la forma de vida son los propios de un pequeño y tranquilo pueblo suizo de 900 habitantes rodeado de montañas y naturaleza. Casualmente también es el lugar en el que erigió su primer edificio de nueva construcción, en 1976.
Junto con su primer atelier, construido entre 1985 y 1986, la casa Zumthor -su vivienda actual proyectada y construida entre 1998 y 2005-, estos espacios para trabajar y compartir con la familia suponen un reflejo claro de las ideas recurrentes y fundamentales. El trabajo minucioso del arquitecto hasta que considera que todo es correcto, su sensibilidad, y sobre todo la finalidad de estas obras como aspecto más importante, condicionan por tanto su singularidad y relevancia.
Es en ese primer momento, en el que la primera de sus obras seleccionada realmente como propia, supone para sí mismo el cierre de su búsqueda personal, la etapa de libertad que consigue cerrar y definir por completo su personalidad comoarquitecto. Una época que confiesa que vivió previamente como ebanista, caracterizada igualmente por una gran sensación de libertad.
[Fig. 2] Vistas de Haldenstein desde las laderas de su extremo norte hacia el sur. Imagen cortesía de churtourismus.ch.
Zumthor define su primer atelier como un elemento más propio de la ebanistería que de la construcción arquitectónica, en el que la fachada está construida con bastidores convencionales de madera de alerce, buscando delicadeza y al mismo tiempo unión y énfasis del volumen. En aquel momento, lo importante era definir un elemento contrario a la arquitectura tradicional y rústica extensamente utilizado en los edificios que se construían por aquel entonces. Un elemento de reposo y claridad por tanto.
En el diseño de los volúmenes y espacios de este primer atelier se aprecia la búsqueda de la simpleza, el encajar dentro de una comunidad agrícola sin resaltar a modo de construcción espectacular. En su definición destaca los materiales elegidos para su atelier como la relación del edificio con la naturaleza otorgándole espontaneidad y pertenencia al lugar: madera de alerce, herrajes dispuestos de manera decorativa, madera de roble en la pérgola, toldos de tela brillante, tejas rojas para el tejado.
[Fig.3] Fachada exterior del atelier. Fuente: ”Peter Zumthor: Buildings and Projects” de P. Zumthor, vol 1, p.32. Autor: Hélêne Binet.
[Fig. 4] Fachada exterior de la casa Zumthor. Fotografía por Walter Mair.
[Fig. 5] Fachada interior del atelier. Fuente: ”Peter Zumthor: Buildings and Projects” de P. Zumthor, vol 1, p.25. Autor: Hélêne Binet.
[Fig. 6] Fachada interior de la casa Zumthor. Fotografía por Walter Mair.
Unos años después, concretamente en 1988 para la conferencia “Una intuición de las cosas”, explica que: “El sentido que se trata de fundar en el material reside más allá de las reglas de composición, e incluso de la tangibilidad, el olor y la expresión acústica de los materiales, todos ellos elementos del lenguaje en el que nosotros mismos tenemos que hablar. El sentido surge cuando se logra suscitar en el propio objeto arquitectónico significados de determinados materiales constructivos que únicamente son perceptibles en este objeto de esta manera.” (3) Obviamente, la conjunción de esos materiales dispuestos creando un volumen sencillo tiene un significado determinante en el que se circunscribe su propia personalidad.
Sin embargo, sobre su vivienda actual, situada a escasos metros del atelier, lo que destaca con mayor fuerza es el hormigón, utilizado en la casa a modo de construcción de piedra, que fue alineado con capas textiles proporcionándole un color gris suave y al mismo tiempo vivaz y cambiante. La cubierta es metálica y los huecos de vidrio al exterior son de dimensiones grandilocuentes. Además, el uso de la madera ilustra el interior como un elemento de calidad espacial más que de piel, frente a los interiores más parcos de la primera construcción. Con este proyecto la identificación con el entorno, ya sean edificios, prados, jardines o las laderas cubiertas de fresnos.
[Fig. 7, 8 y 9] Planos de fachada a la calle y al interior junto a plano de planta baja. Fuente:”Peter Zumthor: Buildings and Projects” de P. Zumthor, vol 1, pp. 16, 30. Autor: Atelier Peter Zumthor & Partner.
[Fig. 10, 11, 12 y 13] Plantas primera y segunda y secciones de la casa Zumthor. Dibujos por Peter Zumthor.
Las diferencias constructivas y materiales entre ambas obras son evidentes a simple vista, comenzando desde la misma piel. El material que da sentido a su primer atelier es la madera, tratada desde las manos cuidadosas y delicadas de un ebanista, mientras que si hablamos de su casa posterior está construida con un hormigón a modo de piedra en el que se juega con el color superficial.
Los volúmenes construidos hablan al mismo tiempo de un cambio: unos muy sencillos, unitarios en el primer caso; en el segundo otros más complejos que se dividen en tres partes dispuestas como secuencias lineales desde lo más privado a lo más público intercaladas con elementos auxiliares, cercando un patio interior más reservado.
Respecto al programa, el primer atelier contiene uno escueto y sencillo, compuesto por una sala en la planta baja que se relacionaba con el jardín exterior, y una sala de dibujo en la planta superior, mientras que en su vivienda actual se establece un volumen más privado, con la cocina y las estancias familiares en la planta baja situando la zona de noche en la planta alta, y un volumen más público junto con otro de transición de una sola planta como espacios de trabajo. Una pieza muy importante dentro de este puzle programático es su lugar personal de trabajo, que se convirtió en las dos ocasiones en el germen del proyecto frente al que gira todo lo demás: su estudio orientado al sur en el que trabaja de espaldas contra una larga pared.
NOTAS.-
(1) Zumthor, Peter.”Pensar la arquitectura”. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2009. Trad. al castellano por Pedro Madrigal, p. 78.
(2) Zumthor, Peter.”Peter Zumthor: Buildings and Projects”. Ed. Scheidegger & Spiess, Zürich, 2014.
(3) Zumthor, Peter.”Pensar la arquitectura”. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2009. Trad. al castellano por Pedro Madrigal, p. 10.
BIBLIOGRAFÍA.-
Fernández Galiano, Luis. Memoria y mudanzas. AV Monografías 75-76 (enero-abril), 1997,pp. 4-7, Ingersoll, Richard. Peter Zumthor: el arquitecto de la Montaña Mágica. Arquitectura Viva 56 (septiembre), 1997, pp. 84-5.
Rahola, Stella; Vidal, Jorge. Sentir la arquitectura. Revista DC. Departament de Composició de l’ETSAB 15-16 (diciembre), 193-97, 2006.
Wood in Culture Association. Zumthor: Spirit of Nature, Wood Architecture Award 2006. Helsinki, Rakennustieto Oy, 2006.
Zumthor, Peter. La Caverna de la salud: baños termales, Vals, Suiza. Arquitectura Viva 56 (septiembre-octubre), 1997, pp. 86-93.
Zumthor, Peter. Termas en Vals. El Croquis: worlds one, 88/89, 1998, pp. 268-287.
Zumthor, Peter. ”Atmósferas”. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2006. Trad. al castellano por Pedro Madrigal, p. 68.
Zumthor, Peter. ”Pensar la arquitectura”. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2009. Trad. al castellano por Pedro Madrigal.
Zumthor, Peter. ”Arte sagrado. Museo Kolumba en Colonia, Alemania”. Arquitectura Viva 116 (septiembre-octubre), 2007, pp. 38-45.
Zumthor, Peter. “Museo Kolumba. Colonia”. AV Monografías 129-130 (enero-abril), 2008.
Zumthor, Peter. ”Pensar la arquitectura”. Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2009. Trad. al castellano por Pedro Madrigal.
Zumthor, Peter. ”Peter Zumthor: Buildings and Projects”. Ed. Scheidegger & Spiess, Zürich, 2014.