Como parte de la segunda etapa del proceso de selección del concurso, se presentaron modelos e imágenes de cada propuesta para la remodelación del lado oeste del museo. Este será el proyecto de construcción más grande del Museo desde la década de 1820, cuando comenzaron los trabajos en el espacio original.
El enfoque de proyecto de cada equipo se expone ahora en la Sala de Lectura Redonda en la Gran Corte del Museo. El objetivo es mejorar el espacio de almacenaje de las colecciones y crear nuevas instalaciones que mejoren la experiencia del visitante, haciendo la colección más accesible a todos los públicos.
«El Museo Británico ha emprendido la mayor remodelación en sus casi 300 años de historia, y el éxito de un proyecto tan ambicioso depende del apoyo de nuestros vecinos y del público en general.
La nueva exposición en el espectacular marco de la Sala de Lectura Redonda ofrece una fascinante perspectiva de los procesos de trabajo de algunos de los estudios de arquitectura más prestigiosos del mundo. Cada uno ha aportado su talento para afrontar el hipotético desafío de proyecto planteado por el equipo del Museo Británico, que analiza tanto el tejido arquitectónico del Museo como las exposiciones de las colecciones como parte de nuestro proceso de selección para el proyecto Western Range».
Alex Surguladze, director de gestión de diseño del Museo Británico.
Para ello, el equipo de 6a architects plantea el futuro museo británico mirando hacia su historia, como un ecosistema de objetos y colecciones, personas y lugares, naturaleza y cultura, donde los patios originales del diseño de 1838 introducen la biodiversidad en el corazón del Museo. Además, genera una impresionante galería gracias a la apertura de las bóvedas de ladrillo, aumentando así la superficie disponible de exposición.
Por otro lado, David Chipperfield Architects plantea el futuro museo como un lugar creativo y productivo donde se abrazan múltiples voces, historias entrelazadas y disputadas. Mediante una serie de estrategias interconectadas, el proyecto se basa en crear dos nuevos salones públicos, dando lugar a esoaios de intercambio donde todas las voces del museo contribuyan y participen en su futuro.
Eric Parry Architects and Jamie Fobert Architects, apuesta por un museo de grandes espacios abiertos, donde las bóvedas del sótano llegan hasta las galerías de arriba y obtienen protagonismo en el espacio principal, creando una nueva jerarquía de escala. Un nuevo volúmen donde la exposición no sigue un recorrido lineal y permite a los visitantes contar sus propias historias, involucrarse y reflexionar.
El equipo de Lina Ghotmeh Architecture propone transformar el museo en un espacio vivo que da pie al diálogo donde las narrativas históricas se entrelazan con la perspectiva contemporánea. El proyecto invita a los visitantes a participar en conexiones universales a través de encuentros táctiles y una narración inmersiva, buscando despertar la curiosidad en el visitante, el entendimiento y el intercambio cultural.
Mientras, la propuesta de OMA pretende obtener el máximo impacto posible con una intervención mínima. Para ello transforma dos patios actualmente infrautilizados, con el objetivo de modernizar la funcionalidad y ampliar el potencial de todo el Museo Británico como un sofisticado instrumento de comisariado que cubre un arco desde la antigüedad hasta lo digital.
Este proyecto forma parte del plan maestro a largo plazo del Museo, un importante programa de proyectos que tienen el objetivo de renovar y transformar el icónico Museo Británico, garantizando que su extraordinaria colección esté alojada en edificios y galerías adecuados para el siglo XXI.
Se espera que que el ganador del concurso sea anunciado en febrero de 2025 y que los nuevos pabellones estén listos para la primavera de 2026.