El proyecto propuesto para la comunidad de Shalalá, por Marie Combette y Daniel Moreno Flores, pretende crear el espacio adecuado que facilite un desarrollo económico sostenible y respetuoso con su entorno, haciendo una lectura respetuosa del territorio, sus habitantes y su cultura.
Un proceso de creación y construcción muy comprometido con esta zona montañosa de los Andes, con montañas que superas los 4.000 metros de altitud, en un contexto andino de agricultura y ganadería indígena, donde se habla el quechua y donde todo esta impregnado por la fuerza y belleza del paisaje.
La planta del centro es circular, con una entrada y una salida para dar a todos los puestos de artesanos la misma oportunidad y jerarquía. El centro de este espacio se utiliza para eventos, representaciones, bailes... y su pavimento se realizó con un empedrado dispuesto como la chakana, una cruz andina que señala a los puntos cardinales.
Chaki Wasi fue construida por la colectividad: la minga, un trabajo constructivo colectivo, que supuso un rescate de las tradiciones culturales y colaborativas de sus habitantes, en las que los mayores tuvieron la oportunidad de transmitir sus conocimientos a los más jóvenes, generando una conexión entre generaciones.
Chaki Wasi, centro de artesanías de la comunidad de Shalalá por La Cabina de la Curiosidad. Fotografía por JAG Studio.
Chaki Wasi, centro de artesanías de la comunidad de Shalalá por La Cabina de la Curiosidad. Fotografía por JAG Studio.
Descripción del proyecto por La Cabina de la Curiosidad
Estamos en la cima de la Laguna del Quilotoa, cráter volcánico con agua turquesa ubicado a 3915 m.s.n.m. La comunidad indígena de Shalalá promueve el turismo sustentable, en simbiosis con la naturaleza, valorizandola y magnificandola. Cuentan con un mirador de madera (2013) que intensifica la experiencia con la laguna, con infraestructura turística, y ahora con un centro de artesanías que busca a través de su forma circular ofrecer la misma oportunidad para cada puesto. Con su plaza central empedrada, se convierte en un espacio que fomenta el encuentro y los festejos. El centro de artesanías se llama Chaki Wasi, su significado en kichwa es casa en paja realizada desde el piso hasta la cubierta.
Innovación: La aspiración de Chaki Wasi es la representación de la cultura andina a través de las técnicas tradicionales vernáculas y es un soporte educativo para dar a conocer una forma de vivir en el paisaje andino. Es una construcción con cimentaciones en piedras de río, la estructura es de madera de Eucalipto amarrado con cabuya (fibra que viene del penco) y sostenido con grandes tarugos de chaklla (maderas pequeñas de eucalipto joven). El martillo para clavar los tarugos fue un gran mazo de madera, todos los cierres son de chakllas repetidas intensamente y el gran manto de la cubierta es de paja. Se tiene una visión de regeneración del terreno de la comunidad, hay una vida en armonía con la naturaleza, el carbono es positivo y los residuos se regresan a la tierra. La mirada del futuro está puesta en la sabiduría y los conocimientos territoriales del pasado.
Emancipación: Es una construcción con lógicas comunitarias; los encargados rotaron semana a semana. Se trabajó con mingas permanentes entre mujeres, hombres y jóvenes de la comunidad. Para conseguir la madera y la paja hubo interesantes vínculos entre comunidades vecinas. Todo se construyó con las manos, con herramienta menor, y para la colocación y el levantado de los módulos estructurales se realizó con la fuerza de todos, gracias a cuerdas y comunión colectiva. Al momento de colocar la paja hubo transmisión de conocimiento vernáculo y celebramos cada etapa de acuerdo a la cultura y cosmovisión andina.
Adaptabilidad: Hay una transmisión de conocimientos y de cultura intergeneracional, en formas de proceder, en ritos y costumbres. Se sostiene a la cultura co-diseñando, co-construyendo y se democratiza a la arquitectura haciendo como un bien fundamental para el desarrollo humano y el medio ambiente.