Por ello, se proyectó una nueva casa alrededor de la joya histórica del estudio fotográfico, adoptando el lenguaje formal del edificio existente sin ningún tipo de congraciación. La división original del edificio se mantuvo, tanto que continúa caracterizando su estructura tanto en el interior como en el exterior.
Revitalización Kriechere 70 por Innauer Matt Architekten. Fotografía por Adolf Bereuter.
Revitalización Kriechere 70 por Innauer Matt Architekten. Fotografía por Adolf Bereuter.
Descripción del proyecto por Innauer Matt Architekten
Generaciones enteras de aldeanos y habitantes del valle se han pegado a los grandes escaparates que dan a la calle del pueblo de Bezau para admirar las últimas fotografías. El granero, donde antiguamente vivían las vacas, albergó más tarde el negocio de la familia de fotógrafos Hiller. Johann Kaspar Hiller sentó las bases como el primer fotógrafo de Bregenzerwald. Más tarde, su hija Hedwig continuó el legado, como la primera fotógrafa profesional de Vorarlberg, y encargó al joven arquitecto de Bezau, Leopold Kaufmann, que montara su estudio fotográfico.
La creación del estudio fotográfico y la tienda en el antiguo granero de la Bregenzerwälderhaus se convirtió en la primera obra del arquitecto, que tuvo una gran influencia en la cultura constructiva de Vorarlberg y siguió acompañando su desarrollo hasta su fallecimiento en 2019. A mediados de la década de 1990, el estudio se cerró. Después de 20 años de estar vacío, en 2012 Hedwig decidió alquilar su estudio a los arquitectos Innauer Matt, con una condición: no se cambiaría nada; dada la brillantez arquitectónica de Leopold Kauffmann, no era una tarea difícil.
Revitalización Kriechere 70 por Innauer Matt Architekten. Fotografía por Adolf Bereuter.
El edificio, gravemente afectado por el largo tiempo de desocupación, el viento y el clima, aún tuvo que ser revitalizado y renovado en 2021. Para ello se fundó un colectivo de constructores, dedicado a ponerse manos a la obra juntos. La conservación del estudio fotográfico era la máxima prioridad. La típica ala residencial ya no se pudo conservar debido a su mal estado. Así, se construyó una nueva casa alrededor de la joya histórica del estudio fotográfico, adoptando el lenguaje formal del edificio existente sin ningún tipo de congraciación. La división original de la Bregenzerwälderhaus (Vorderhaus, Tenne, Hinterhaus) todavía caracteriza la estructura del edificio, tanto por dentro como por fuera. Los arquetipos están al alcance de la mano, la interpretación sigue siendo contemporánea. Tres apartamentos y el estudio de arquitectura, que se extiende sobre tres plantas, comparten ahora el mismo tejado. Una estructura densa en su mejor sentido, que combina vida y trabajo. Y aunque ahora todo parece nuevo, el espíritu original de lo excepcional todavía llena las paredes. A través de los grandes escaparates, continúa irradiando hacia el pueblo.