La intervención de Project Mingde se realizó en diferentes fases, comenzando con la renovación del edificio escolar existente, mejorando su integridad estructural y funcional. En una segunda etapa se acometió la construcción de un centro educativo y un centro cultural de espacios con una gran flexibilidad, que permiten a los usuarios ajustarlos según sus necesidades.
El edificio, favorece la ventilación natural y optimiza el control térmico pero también dota de nuevas instalaciones sanitarias sostenibles al conjunto para remediar los importantes problemas de higiene que sufría la comunidad escolar. El edificio adopta una forma en cascada, que culmina en una serie de cubiertas escalonadas que canalizan el agua de lluvia hacia un estanque de recolección de lotos, así como a un sistema de reciclaje subterráneo.
Centro educativo y cultural de Duling por Project Mingde, The University of Hong Kong. Fotografía por Jin Weiqi.
Descripción del proyecto por Project Mingde
El viaje comenzó en el pintoresco pueblo hakka de Duling, enclavado en la verde campiña de Guangxi, China. Duling es un lugar donde el tiempo parece ralentizarse y el aire vibra con los ritmos de la vida rural. Este pueblo, hogar de una comunidad de alrededor de 3.000 hakkas, encarna los valores del trabajo duro y la educación, profundamente arraigados en la vida cotidiana.
Enclavado en medio de una tierra bendecida con abundantes lluvias pero que sufre escasez de agua dulce, el pueblo se enfrentó a un desafío paradójico. Los aldeanos, que presencian lluvias con regularidad, se encontraron dependiendo de un suministro escaso de agua de pozo debido a la ausencia de una infraestructura hídrica. Esta deficiencia dio lugar a problemas de higiene que amenazaban con poner en peligro la salud y el bienestar de la comunidad, en particular de la generación más joven, vulnerable.
Proyecto sostenible respetuoso con la cultura
El proyecto tenía como objetivo abordar las necesidades de la comunidad, al mismo tiempo que respetaba los valores inherentes de la cultura hakka. El principio de proyecto, basado en la sostenibilidad y el respeto por la tradición, buscaba transformar un pueblo acosado por desafíos en un entorno que ofreciera un espacio seguro para que los niños jugaran y aprendieran, y un lugar para que los habitantes del pueblo se reunieran y conectaran.
El proyecto Duling fue llevado a cabo como una iniciativa sin fines de lucro por estudiantes de la Universidad de Hong Kong, guiados por profesionales a través de la plataforma del Proyecto Mingde. Se desarrolló en dos fases. Inicialmente, se llevó a cabo la renovación del edificio escolar existente, mejorando su integridad estructural y creando una estructura de cubierta adicional para protegerlo de un mayor deterioro inducido por el clima. Además, se introdujeron instalaciones sanitarias sostenibles para remediar los apremiantes problemas de higiene que afligían a la comunidad escolar.
La segunda fase abarcó la construcción de un jardín de infantes y un centro cultural para el pueblo. Este proyecto aprovechó el desafío de las fuertes lluvias, transformándolas en un recurso crucial para aliviar la escasez de agua dulce de la comunidad. Teniendo en cuenta la topografía del sitio, el flujo de aire, las vistas del paisaje y la cultura, el edificio adopta una forma en cascada, que culmina en una serie de cubiertas escalonadas. Estas cubiertas canalizan el agua de lluvia hacia un estanque de recolección de lotos y, posteriormente, hacia un sistema de reciclaje subterráneo. Desde allí, el agua limpia se bombea al edificio para su uso.
Una aceptación de la influencia cultural
Inspirado en la importancia del estanque de agua en la cultura Hakka, el proyecto del edificio se centra en un estanque de lotos, que sirve tanto como depósito de agua de lluvia como símbolo de educación. Este estanque recuerda al patrimonio cultural intrínseco, al tiempo que integra a la perfección la sostenibilidad en la narrativa arquitectónica.
La apertura y la versatilidad del espacio fueron consideraciones clave durante todo el proceso creativo. Los espacios interiores de las aulas se proyectaron para fusionarse con los espacios exteriores, manteniendo una disposición flexible a la vez que se maximiza el flujo de aire y se optimiza el control térmico. Estos espacios altamente configurables permiten a los usuarios ajustarlos según sus necesidades sin estar limitados por una disposición fija. Este enfoque prioriza las necesidades y preferencias de los usuarios, lo que permite una experiencia interactiva dentro del espacio.
Fomentar los vínculos y eliminar las barreras culturales
Al cerrar este capítulo del recorrido, es fundamental reflexionar sobre la verdadera esencia del proyecto que se ha emprendido. Más allá de la funcionalidad de las estructuras físicas erigidas, su valor intrínseco reside en los fundamentos filosóficos sobre los que se construyen. Estos principios, impregnados de humanidad, compasión y sensibilidad cultural, sirven como inspiración impulsora de estos esfuerzos.
A través de este trabajo, se ha comprendido el profundo impacto del entorno construido en el fomento de fuertes vínculos comunitarios y en la superación de barreras culturales y geográficas. Estas dimensiones éticas han permitido la creación de espacios que encarnan el respeto y la comprensión mutuos, mostrando la resiliencia del espíritu humano.