Se trata de un doble reto: por un lado, establecer un diálogo con las estructuras experimentales innovadores de Vladimir Shújov, tratando de trasladar la lógica y el espíritu de esas arquitecturas en un episodio contemporáneo; del otro lado, para ir más allá de las predeterminaciones funcionales del programa, presentando un pabellón abierto y flexible, cuya configuración formal quiere estimular la percepción individual y alteraciones sensoriales.
Metáfora
Los tubos longitudinales soldados, normalmente destinadas a la producción de petróleo y gas, son los principales productos de Vyksa Steel Works, uno de los centros metalúrgicos más antiguos de Rusia, fundado en 1757. Gracias a su uso, esta actividad central en la vida económica y social de Vyksa, se transforma en uno de los elementos arquitectónicos del pabellón.
Así, lo que en realidad era acero, en el pabellón se convierte en un conjunto de tubos de policarbonato, cuya interacción con la luz del día producen un efecto muy cálido y especial en la relación entre interior y exterior.
A partir de un cuerpo estructural simple de acero, el Pabellón Haptic, así llamado, está cubierto por cientos de estos tubos con diferentes diámetros y longitudes (0,10 a 0,50 m de diámetro y 0,20 a 1.000m de longitud). La combinación de los estos diferentes tipos permite diseñar fachadas muy dinámicas.
Desde el interior, el policarbonato de los tubos filtra la luz del día y el trabajo como una membrana muy efímera con el exterior. El visitante no percibe la diferencia entre el interior y el exterior y disfruta de un espacio intermedio donde se producen muchos acontecimientos y vicisitudes.
Experiencia
Pabellón Haptic quiere alterar la percepción del usuario; quiere probar y estimular sus sentidos Es por eso por lo que se utilizan tubos de policarbonato.
En el exterior, el pabellón parece una estructura permeable blanca, flotante sobre el suelo. A primera vista, no se entiende cómo funciona desde el punto de vista estructural. Los tubos permiten crear un objeto muy desmaterializado.
En el interior, la luz del día penetra y se filtra por policarbonato. La interacción entre la luz y la sombra producen una atmósfera y no existen límites entre interior y exterior.
Flexibilidad
Uno de los otros aspectos del pabellón es su carácter flexible, tanto funcional como estructural. Desde un punto de vista programático, la construcción está totalmente abierta a múltiples usos: puede funcionar como centro de exposiciones, ya que el espacio interior fluye libremente y sin obstáculos, así como sala de conciertos, o auditorio, porque el techo está equipado con elementos que absorben el sonido (8mm.) y por último para talleres o eventos similares ya que su distribución interior puede ser colonizada de acuerdo a las nuevas necesidades.
Así, de esta manera, el pabellón funciona como un verdadero espacio público ya que responde a muchos requisitos. Los ciudadanos de Vyksas pueden reunirse allí, entrar en el pabellón y disfrutar de las diversas actividades.
Texto.- Stefano Corbo