El proyecto desarrollado por Stempel & Tesar architekti se asemeja así a una pasarela de acero colocada en una pendiente pronunciada, donde se ha girado para obtener las mejores vistas del norte y el sol del sur. En el acceso en planta baja se le suman un estudio y una zona de fitness, que se encuentran conectados con la planta alta donde se desarrolla la vida familiar mediante un ascensor.
Las desfavorables características de la parcela condicionaron el proyecto, por lo que el proyecto propone diferentes soluciones que traspasan los límites, experimentado y probando los productos y equipos tecnológicos más modernos del mercado en busca de un clima interior agradable durante todo el año en una casa con baja capacidad de almacenamiento de calor.
Villa Sidonius por Stempel & Tesar architekti. Fotografía por Filip Šlapal.
Descripción del proyecto por Stempel & Tesar architekti
El barrio de villas de Černošice es una espectacular colección de casas unifamiliares únicas en la falda norte y oeste de la colina Babka que se destacan de su entorno cuando uno se acerca por la carretera desde Praga. Dado que el barrio de villas data de principios del siglo XX, alberga villas de estilo Art Nouveau y de la Primera República. Después de 1989, Černošice volvió a ser un lugar popular para construir edificios residenciales de exhibición, también en este barrio. La localidad posee un fuerte carácter que no está definido por un estilo arquitectónico en particular sino por la grandeza y la escala de los edificios. Ubicadas en terrenos empinados, las casas sobresalen por encima de un camino tallado en la ladera y bordeado por los muros de contención de los jardines. Villa Sidonius no iba a ser diferente.
La propiedad empinada de la villa está ubicada en el lado norte, sombreado del terreno y es una de las más empinadas y altas del barrio. Esto trae consigo varias ventajas, pero también desventajas y desafíos para el proyecto. Sin duda, el mayor atractivo del lugar es la hermosa vista del valle de Berounka, las colinas del Karst de Bohemia y el horizonte de Praga al fondo. Por este motivo, los arquitectos han intentado trasladar esta vista a todas las estancias desde el mejor ángulo posible. La ladera norte sufre de falta de sol, que durante la mayor parte del día solo brilla en la parte más alta de la propiedad, una zona a la que es difícil llegar debido a la pronunciada pendiente. Por ello, los arquitectos se enfrentaron a la cuestión de cómo construir la casa lo más alta posible en la propiedad y al mismo tiempo ofrecer un fácil acceso.
Su plan, que elimina estas desventajas al mismo tiempo que trabaja con estos desafíos y maximiza los méritos de la propiedad, se basó en el concepto de casas colgantes. La forma ganadora fue una estructura tipo puente sobre pilares. El edificio se asemeja así a una pasarela de acero colocada en una pendiente pronunciada, donde se ha girado para obtener las mejores vistas del norte y el sol del sur.
La estructura de acero prefabricada consta de una sección portante exterior de perfiles HEB 300, que salva la distancia de dieciocho metros entre los pilares monolíticos de hormigón armado, y de un relleno constructivo interior compuesto principalmente por perfiles IPE 160, que sirve de armazón portante para las ventanas, el tejado y los suelos.
El edificio es un experimento estructural, arquitectónico y tecnológico. No había espacio ni ganas de diseñar una casa según métodos tradicionales, sino que el objetivo era encontrar soluciones que traspasaran los límites y probaran los productos y equipos tecnológicos más modernos del mercado, como las ventanas Swiss air-lux con juntas asistidas por aire patentadas y un sistema de calefacción y refrigeración con bombas de calor para garantizar un clima interior confortable durante todo el año en una casa con baja capacidad de almacenamiento de calor.
Se accede al edificio a través de un túnel subterráneo desde el garaje, donde también se encuentran un estudio y una zona de fitness. El túnel conduce al pie de uno de los pilares, donde un ascensor lleva a los residentes al nivel residencial, pasando por una parada intermedia con acceso a la habitación de servicio. El corazón de la casa es un acogedor salón con cocina y comedor. Desde aquí se accede a la terraza orientada al sur, que conecta la casa con el terreno con vegetación y la soleada parte superior del jardín con piscina. Las partes salientes del “puente” contienen dos mundos diferentes: el mundo de las habitaciones de los niños en un extremo y el dormitorio principal con baño y vistas en el otro.
La estrecha colaboración con el arquitecto paisajista Vladimír Sitta dio lugar a la idea de una pendiente de pizarra con abedules, una solución novedosa que está en armonía con el diseño arquitectónico general del edificio. Algunos de los aspectos del diseño, como la piscina y los elementos relacionados, fueron el resultado de este esfuerzo conjunto entre el arquitecto y el paisajista.
La casa es la esencia de un proceso creativo único, en el que participaron no solo los arquitectos, sino también un gran equipo de especialistas en el diseño y la producción de partes individuales del edificio. El propietario de la casa también ocupa una posición excepcional, cuya participación en todo el proceso de preparación y construcción influyó significativamente en el resultado general.
