El conjunto residencial resuelve un programa de 180 viviendas en un conjunto de diferentes alturas que oscila entre las cinco y las ocho plantas, respondiendo a la diversidad de tipologías planteadas. Para reducir la masividad del conjunto hacia el exterior se han utilizados diferentes texturas de ladrillo.
En el patio interior el edificio se articula y abre con una serie de terrazas alargadas, aprovechando y potenciando la continuidad con el entorno verde, que se orientan y separan de manera estratégica para mantener la privacidad, alternando su posición, y generando grandes espacios al exterior.
El protagonismo del ladrillo, material tradicional del municipio y del barrio, otorga carácter y personalidad al proyecto, poniendo en valor el compromiso de la propuesta con el contexto en el que se encuentra.
Illa Natura por BAILORULL + Yolanda Olmo. Fotografia por Aitor Estévez.
Illa Natura por BAILORULL + Yolanda Olmo. Fotografia por Aitor Estévez.
Descripción del proyecto por BAILORULL y Yolanda Olmo
La volumetría y la implantación general del edificio viene dada por el planeamiento, alterada únicamente con la propuesta proyectual de continuidad entre las dos parcelas de la manzana (el edificio en U y la torre) a través de los niveles de planta baja y aparcamiento.
El proyecto trata el interior de la manzana como una extensión del área verde existente que se encuentra en el límite del tejido urbano.
La textura de la fachada exterior es el resultado de la combinación de un módulo de ventana y la materialidad rugosa del ladrillo. Un material tradicional del municipio y del barrio.
Los volúmenes cerrados proyectados desde las fachadas exteriores generan variación en la tipología de la vivienda para adaptarse a las necesidades del mercado.
Los balcones del patio interior son losas de hormigón que van entrando y saliendo dando como resultado generosos espacios al aire libre. Se orientan y separan de manera que generen privacidad entre vecinos, evitando así el uso de mamparas.
La torre tiene una clara intención de deshacer la parcela original en forma de triángulo a través de un corte central que facilita la tipología de las viviendas y refuerza su esbeltez.