Está ambiciosa propuesta de espacios contempla reducir significativamente la nueva volumetría prevista en el programa, mediante la decisión de localizar la parte menos representativa y pública dentro de un basamento funcional, en el zócalo histórico existente – la parte residual de las murallas de la ciudad – bajo el nivel de la plaza del Convento. De esta forma se consigue un doble objetivo: por una parte se concentran las funciones públicas, protocolarias y culturales en torno a la escalera monumental del Panfili, y por otra se propone ahora una gran terraza panorámica, con una vista de 360º ante el espléndido paisaje circundante, al situarse en el punto más elevado de Montegiorgio, donde antes estuvo el convento de San Francisco.
Visualización. Nuevo ayuntamiento de Montegiorgio, Italia por Vázquez Consuegra.
La escalera histórica - lo que fue una vez «la Scala nuova» del convento - se convierte en el elemento neurálgico de la nueva construcción sobre rasante, la columna vertebral en torno a la cual se organizan los usos y las funciones públicas, precisamente por su carácter distributivo y representativo. A su alrededor se localizan, por un lado, la gran Sala del Consejo (con sus anexos), dotada de un gran lucernario con acceso desde el nivel intermedio de la escalera y, por otro, un espacio expositivo en dos niveles, de dimensiones y características diferentes respecto a las de la Sala, concebidos como antiquarium/museo para la exposición de obras de arte, muebles y fragmentos arquitectónicos llegados hasta nuestros días, que pertenecieron al convento de San Francisco.