La madera será el principal material nuevo en la renovación, utilizándola en una estructura de «tronco hueco» en la crujía longitudinal y en la reestructuración de la cubierta con grandes cerchas.
El museo tiene prevista su reapertura en 2023, coincidiendo con la celebración del centenario de la institución (los dos museos previos se fusionaron en uno solo en el año 1923, el Museo Arqueológico de Vizcaya y Etnográfico Vasco).
Descripción del proyecto por Vaillo + Irigaray Architects
El proyecto plantea la actuación sobre un conjunto de varios edificios históricos de más de 8.000 m² que componen el Museo Vasco de Bilbao.
Recuperación de la estructura original del edificio histórico
Se refuerza la relevancia del edificio histórico original, recuperando el corredor longitudinal continuo del edificio del siglo XVII. Al mismo tiempo, el gran espacio del claustro se dignifica como el verdadero centro del espacio expositivo.
Conexión de los 4 volúmenes
Se conserva la imagen de 4 edificios diferentes, pero se introducen elementos de integración para favorecer la máxima interrelación interior, con el fin de conseguir la máxima flexibilidad funcional presente y futura.
Materiales
La materialidad del nuevo museo responde al concepto “árbol · organismo vivo”, eje del proyecto museístico propuesto en las bases del concurso. De esta forma, la madera se convierte en el elemento material de referencia de la nueva reestructuración, muy utilizada en la tradición constructiva vasca: cortijos, barcos, herramientas, etc. La madera condensa la realidad sostenible y bioclimática.
Museografía
La estrategia del museo se basa en la correspondencia entre el contenido y el contenedor. La introducción de una estructura de madera a modo de "tronco hueco" y la reestructuración de la cubierta con grandes cerchas de madera recuerdan tanto la construcción de las cubiertas de las alquerías como la construcción de las naves.
Experiencia inmersiva: atmósferas y loops
Los museos suelen tener salas donde los objetos se exhiben bajo una misma apariencia, estableciéndose una relación rígida y estática entre espacio y contenido. En este caso, cada espacio está destinado a albergar diferentes "escenarios" en forma de bucle narrativo. De tal manera que la narración sea variada y permita la multiplicidad de historias en un mismo espacio.