Hace un año, los integrantes del estudio Do Tank DC y el fundador de Greater Places, decidieron adaptar el ya ampliamente conocido juego de Cards Against Humanity a la temática del urbanismo. De esta manera, las frases de las cartas, que en el juego original pueden tratar sobre muy diferentes situaciones, se focalizan hacia el planeamiento y urbanismo. La iniciativa, financiada por una campaña en Kickstarter, ha superado los 28.800 dólares.
El sistema de juego, basado en la combinación dos tipos de cartas (negras y blancas), es simple: Se reparte un número de cartas blancas a cada jugador. Después, se lee en voz alta la frase escrita en una carta negra. Este enunciado tendrá un hueco, que debe de ser rellenado por el texto de una de las cartas blancas. Cada jugador propone una frase final completa, a partir de la combinación que crea más ocurrente, de la carta negra común con una de sus cartas blancas. Se considera ganador de la ronda de juego al participante cuya frase el grupo considere mejor. Al final del juego, el ganador definitivo es aquél que haya obtenido más puntos en todas las rondas.
De todos modos, este nuevo juego no se ha limitado a simplemente adaptar las palabras de las cartas, sino que ha supuesto una ampliación en la utilidad del mismo. Por un lado, busca divertir a la par que educar. Se ha procurado que cada carta contenga un término técnico, un concepto propio del urbanismo, etc. para que los jugadores amplíen entre ellos sus conocimientos sobre planeamiento urbano de un modo distendido y colaborativo. Otro uso profesional que se le puede dar a las cartas es de mosaico de referencia en la fase inicial de planeamiento, donde las cartas pueden servir de recordatorio visual al proyectista de todas las opciones de las que dispone a la hora de diseñar un nuevo espacio urbano.
El proyecto, con un año de vida, es todavía muy joven para determinar si el conjunto de cartas consigue trascender su primera acepción como juego y es capaz de convertirse en una herramienta de trabajo urbanístico. De todos modos, su propia existencia ya demuestra una voluntad de adaptación del urbanismo tradicional a los nuevos tiempos, donde la comunicación interdisciplinar es básica para el éxito del proyecto.
