Este nuevo rascacielos en el perfil de Dubái, Muraba Velo proyectado por RCR Arquitectes, se situa junto al canal y al lado de la principal arteria de transporte de Dubái, proponiendo una arquitectura actual que se inspira en al cultura y tradiciones vernáculas.
El esbelto resultado del proyecto, hace uso de técnicas tradicionales de ventilación y aprovechamiento de la luz natural, aprovechando una arquitectura inventiva y reflexiva. Pensada y proyectada con precisión, rendimiento y belleza, la obra supone más que la creación de un edificio residencial convencional, sino más bien un sinónimo de creación de paisajes y lujo en las alturas.
Un edificio con un perfil tan estrecho que parece cortar el aire y casi desaparece. Muraba Velo por RCR Arquitectes. Visualización cortesía por RCR Arquitectes, Muraba & MARCH.
Diez años de asociación culminan en una quinta colaboración entre Muraba, con sede en Dubái, y el estudio español RCR Arquitectes, que plantean una colaboración para trabajar en armonía con el entorno natural y conceptos inspirados en las características de cada lugar. Teniendo en cuenta la cultura y el clima de Dubái, Muraba y RCR presentan un nuevo tipo de rascacielos para la región: un ejercicio de adaptación de la arquitectura al lugar, trabajando con la naturaleza.
Muraba Velo se eleva hasta una altura 380 metros con una extremada esbeltez de solo 22,5 metros de ancho. La torre de 73 plantas ha sido aprobada e inscrita en la Autoridad Reguladora del Sector Inmobiliario (RERA) y constará de 131 apartamentos, con residencias exclusivas de 2 a 5 dormitorios y servicios de ocio, como un spa, un restaurante, una galería, una pista de pádel, salas de reuniones privadas y un cine privado. Muraba Velo cuenta con la consultora de ingeniería líder mundial WSP y la asesoría al cliente de Arup.
Muraba Velo se eleva imponente sobre las dunas de la ciudad más cosmopolita y futurista de los EAU, ofreciendo un espectáculo atrevido y sorprendente, incluso en un panorama arquitectónico tan lleno de hitos como Dubái. El edificio se revela tras una serie de capas, la primera de las cuales es el propio «Velo», una malla de acero inoxidable hecha a medida, porosa y sensible, que refleja los diferentes tonos del cielo y desmaterializa la presencia de la arquitectura. La estructura, cuyo perfil y aspecto inusualmente esbelto se deben a su proyecto e ingeniería más avanzados, se inspira en una arquitectura doméstica con siglos de antigüedad, que a lo largo del tiempo ha buscado satisfacer las necesidades humanas básicas de refugio, seguridad, intimidad y una estrecha conexión con la naturaleza.
Las amplias terrazas brindan increíbles vistas desde cada una de las residencias. Muraba Velo por RCR Arquitectes. Visualización cortesía por RCR Arquitectes, Muraba & MARCH.
En el interior, el Velo se inspira en el modelo de la casa árabe, que se revela a través de capas sucesivas suavizadas por la sombra y la vegetación antes de llegar finalmente al patio interior, que constituye un centro fresco, comunitario y de convivencia para la vivienda y representa un paraíso en la tierra. Cada una de las 131 exclusivas residencias ocupa toda la anchura del edificio. Protegidas por el velo inspirado en la Mashrabiya y rodeadas por generosos espacios exteriores a ambos lados, las residencias gozan de doble orientación y de una suave brisa que reduce la temperatura de forma natural: una reinterpretación del patio árabe.
Por último, el Velo está concebido como un santuario para este lugar y estos tiempos, ofreciendo la oportunidad de vivir flotando por encima de la ciudad un retiro de lo instantáneo, lo material y lo virtual, pensado como un oasis. Dondequiera que uno esté en el Velo, tendrá la sensación de estar cubierto y protegido del calor exterior y a la vez liberado por el espacio. Este ambiente está presente en las profundas, altas y amplias habitaciones y terrazas de las residencias individuales como en el mundo subterráneo del Velo, donde se encuentran el spa abovedado, un club con piscinas experienciales, salas de tratamiento y gimnasio, así como un restaurante, salones, un «oasis» y un anfiteatro, todo ello oculto bajo un vasto caparazón en forma de duna a los pies de la torre.
Situada en un lugar privilegiado junto al canal, al lado de la principal arteria de transporte de Dubái, Sheikh Zayed Road, el esbelto perfil de la torre residencial hace uso de técnicas tradicionales de ventilación y aprovechamiento de la luz natural, aprovechando una arquitectura inventiva y reflexiva. Proyectada con precisión, rendimiento y belleza, esta pieza arquitectónica es una obra de arte bien guardada, con una galería dedicada a sus características únicas que sólo se puede visitar con cita previa.
Un «oasis» subterráneo comunitario en la parte inferior del edificio resguarda del calor y la luz del sol. Muraba Velo por RCR Arquitectes. Visualización cortesía por RCR Arquitectes, Muraba & MARCH.
«Esto es más que una hermosa residencia. Nos propusimos lograr una obra arquitectónica que mejorara la vida y que hablara del patrimonio del entorno construido de los EAU. Queremos que Muraba Velo sea sinónimo de exquisita serenidad, con la misma calma que se siente al entrar en el patio de una casa árabe.»
Ibrahim Al Ghurair, director general de Muraba.
«Nos apasiona garantizar que nuestros edificios respondan al lugar, que pertenezcan al sitio y al paisaje autóctono donde están situados. Deben comunicarse con la naturaleza e impregnarse de la atmósfera de la cultura local.»
Rafael Aranda, fundador de RCR Arquitectes.