![Yoozoo by Worc Studio. Photography by Zaickz Moz. Yoozoo by Worc Studio. Photography by Zaickz Moz.](/sites/default/files/styles/max_2600x2600/public/2025-02/metalocus_WORC_YOOZOO_10.jpg?itok=UOSuCIvC)
La experiencia propuesta por Worc Studio comienza con el pedido en una discreta ventana a pie de calle. A partir de ahí, un pasillo estrecho pero sereno conduce al visitante, sugiriendo, a través de pequeñas aperturas, sutiles destellos de las estancias de trabajo y consumo. El recorrido culmina en un salón semicircular, coronado por una escultura flotante y envuelto en el juego de luces y sombras proyectadas por la vegetación exterior.
Las oscilaciones entre luz y textura se logran mediante el uso estratégico del policarbonato en las particiones. Los reflejos metálicos y las sombras en constante mutación dotan al espacio de un dinamismo perpetuo, acentuado por la geometría y tonalidad de la escultura acolchada que parece flotar sobre los pensamientos de quienes la habitan.
![Yoozoo by Worc Studio. Photography by Zaickz Moz.](/sites/default/files/inline-images/metalocus_WORC_YOOZOO_06.jpg)
Yoozoo por Worc Studio. Fotografía por Zaickz Moz.
Descripción del proyecto por Worc Studio
El diseño de Yoozoo se centra en crear una experiencia sensorial única para un local de tés boba a través del uso del policarbonato como principal difusor de luz. Desde el momento en que el cliente hace su pedido en la entrada, el recorrido se convierte en una exploración dinámica del espacio.
Las paredes de policarbonato, con sus propiedades translúcidas, juegan con la luz natural y artificial, creando una atmósfera en constante cambio, donde las sombras y reflejos se transforman según el momento del día.
A medida que avanzas, el local revela diversas sorpresas tanto visuales como espaciales, incluyendo elementos interactivos y rincones íntimos que invitan a la curiosidad.
![Yoozoo by Worc Studio. Photography by Zaickz Moz. Yoozoo by Worc Studio. Photography by Zaickz Moz.](/sites/default/files/styles/max_2600x2600/public/2025-02/metalocus_WORC_YOOZOO_10.jpg?itok=UOSuCIvC)
La experiencia culmina en el interior, lejos del bullicio urbano, en un espacio que se convierte en el refugio perfecto para disfrutar de las bebidas en un ambiente de inmersión. Encima, una pieza de arte escultórica por Lucía Aumann y Pablo Kobayashi, que transforma sus tonalidades y geometría con el paso del tiempo, ofrece una sensación de movimiento constante, haciendo que cada visita sea única.
El juego entre la luz, las texturas y el espacio convierte el local en un lugar donde la bebida no es lo único que se disfruta, sino también la atmósfera que la rodea.