Con esta decision se hace posible el conseguir espacios abiertos y generosos, un espacio de cocina abierto y con luz y, sobre todo, el poder convertir la casa en un marco transparente y lienzo para la experimentación con medios audiovisuales para los propetarios.
Descripción del proyecto por CUAC Arquitectura
Reforma de vivienda para una pareja de productores audiovisuales y su galga.
Una pareja decide mudarse a una antigua vivienda situada en la tercera planta de un bloque construido durante los años 50 en una famosa barriada obrera de la ciudad de Granada. Con un cerramiento de fábrica muy pobre, estos bloques vienen definidos por una parca estructura de dos crujías de muros de carga de 1 pie de ladrillo hueco cerámico de gran formato. El interior se presentaba igualmente limitado, con una ajustada altura de 2,20 que daba cobijo a un reducido pero fragmentado espacio doméstico (60m2) organizado en torno a un muro longitudinal central. El número de recintos, absolutamente desproporcionado para el espacio total disponible, intentaba ajustarse al modelo familiar existente en la época acomodando todas las necesidades de una familia de muchos miembros en un pequeño apartamento si nos ceñimos a los estándares de hoy día.
La pareja, sin hijos, pero con una muy querida mascota, planteaba unas necesidades bastante alejadas de aquellas que determinaron el origen del programa y, por tanto, de la organización de la vivienda entrando igualmente en conflicto con la rígida estructura portante preexistente. La demanda era clara: espacios abiertos y lo más generosos posibles, un privilegiado lugar para cocinar y, sobre todo, el deseo de convertir la casa en un excitante marco transparente para una activa vida social a la vez que en pantalla para la experimentación con medios audiovisuales, el centro creativo de su actividad laboral.
La primera decisión se encaminaría a reducir el número de recintos originales al mínimo, tan sólo dos naves paralelas en torno al muro central de carga. Este elemento se vaciaría a partir de ajustados cortes que ampliaban los huecos ya existentes en la casa original minimizando, por su geometría, el impacto en la estructura portante general del edificio. Tres aperturas, dos para el dormitorio y una para la sala de estar, conectaban y desconectaban las partes nocturnas de las diurnas en el sentido transversal convirtiendo el muro en el centro de la vivienda. Como si de un elemento patrimonial se tratase, la intervención saca a la luz la naturaleza constructiva del mismo revelando puntualmente la fabrica de ladrillo con la que estaba realizado. Dobles perfiles de acero unidos entre sí sostenían este elemento dejando una junta en su interior para alojar un sistema de iluminación LED reprogramable a tiempo real. El resultado, un elemento portante entendido como instrumento virtual capaz de convocar los sueños de una pareja en un fragmento material, por el día pesado y por la noche ligero. Un instrumento que es capaz de aparecer o desaparecer para dar paso a íntimos momentos iluminados por el recuerdo de un antiguo paso o habitación
Otros tesoros ocultos saldrían igualmente a la luz como celosía del proyecto original oculta en obras posteriores y que será recuperada e integrada dentro del nuevo y espectacular ventanal con el que la vivienda gestionará la luz del sur y las vistas a Sierra Nevada.
El resto sería sencillo, un solo material con el que acompañar al muro, madera de pino en suelo y particiones entendidas estas como infraestructuras-mueble con las que resolver las necesidades de almacenaje y trabajo potenciando además la lectura unitaria de cada crujía de la vivienda. El uso de espejos en aseos y pasillo ampliaría espacialmente los límites del apartamento interior y exteriormente.