El acceso al interior de la cisterna se realiza por la escalera original a la que se le ha añadido un primer tramo de escalones metálicos que salvan la diferencia de cota entre la calle y la escalera original. Este espacio se cubre con una estructura de perfilería metálica y forjado abovedado cerámico que lo enfatiza.
El espacio interior adquiere una iluminación tenue que no distorsiona la penumbra que caracterizaba la cisterna original y se controla tanto la iluminación artificial como la natural para conseguir este objetivo.
Plaza de La Cisterna por Mentrestant. Fotografía por Alejandro Gómez Vives.
Descripción del proyecto por Mentrestant
Tras el hallazgo de los restos de La Cisterna del municipio de la Pobla de Vallbona, se realizó un proceso participativo con su población para conocer su historia y evolución y así decidir colectivamente el futuro de este icónico monumento. A partir de las conclusiones obtenidas, el proyecto estableció dos objetivos principales: recuperar la atmósfera interior del espacio de la cisterna y recuperar el espacio superior como un punto de encuentro para el pueblo.
La plaza, acotada por las fachadas colindantes, ocupa el área del vaso de la cisterna elevándose unos 90 cm respecto a la cota de calle con el fin de poder recuperar el trazado de las bóvedas en el espacio inferior. En el frente de la plaza se incorpora un visor que permite ver los restos de la cisterna desde la cota de calle.
Combinando la construcción industrializada y las técnicas tradicionales se construye una celosía cerámica sobre una estructura de perfiles metálicos que recupera la idea de «la torreta» original. Bajo este elemento se disponen las piezas restauradas que fueron encontradas durante las excavaciones, la bomba manual de rueda, y algunas piezas que conformaban el vaso de la fuente.
Plaza de La Cisterna por Mentrestant. Fotografía por Alejandro Gómez Vives.
El espacio de la plaza se sustenta mediante una estructura de acero apoyada sobre los muros de carga existentes de la cisterna, evitando así provocar alteraciones en el funcionamiento estructural del elemento original.
La materialidad del proyecto sobre la cota de rasante se resume en el uso de dos materiales, acero y cerámica. La intención del uso de estos materiales es poder realizar una construcción en seco y reversible e incorporar a su vez un material local que no resulte discordante con el entorno urbano de la Vila, arraigado en la tradición constructiva valenciana, y que identifique a los usuarios con la propuesta.
La bajada a la cisterna se realiza por medio de la escalera original, añadiendo un primer tramo de escalones metálicos que salvan la diferencia de cota entre la calle y el desembarco de la escalera original. Este espacio es cubierto por una estructura de perfilería metálica y forjado abovedado cerámico que enfatiza el acceso a la cisterna y acota el espacio de contemplación de los restos del acceso encontrados. En esta estructura se alojan dos volúmenes en sus extremos, uno de mayor dimensión para el acceso y otro de menor dimensión para albergar instalaciones.
Plaza de La Cisterna por Mentrestant. Fotografía por Alejandro Gómez Vives.
El interior de la cisterna se trabaja desde una premisa de conservación total modificando o alterando lo mínimo posible el espacio encontrado. Se incorpora una escalera de perfiles de acero que permite conectar la escalera de acceso y el vaso de la cisterna a través del paso que se abrió en el período en el que la cisterna sirvió de acceso al refugio de la guerra civil.
El espacio inferior del vaso se completa con la inserción de dos bóvedas de madera prefabricadas colgadas de la estructura de acero de la plaza. Estos elementos permiten intuir el trazado de las bóvedas originales evitando caer en reconstrucciones permanentes o falsos históricos.
El espacio interior se concibe con una iluminación tenue que no distorsione el espacio de penumbra que se pretende recuperar en la cisterna, controlando la iluminación tanto artificial como la natural que entra por el visor.