Descripción del proyecto por W+G Arquitectos
A comienzos del S.XVII el jesuita español Pedro Paez se convierte en el consejero personal del emperador etíope Susenyos y lo convierte al catolicismo. A consecuencia de ello, los jesuitas inician un ambicioso plan de fundación y construcción de misiones alrededor del lago Tana: iglesias, residencias, escuelas, palacios, cisternas y jardines. Dänqaz es uno de los siete yacimientos jesuitas actualmente conocidos, donde construyen el palacio del emperador Susenyos entre 1625 y 1628. En la parte oriental de los restos conservados del Palacio ha llegado hasta nosotros prácticamente intacto una gran cisterna cubierta de arcos de medio punto y parcialmente enterrada. A trescientos metros al sur del palacio los jesuitas construyen la iglesia católica más importante de Etiopía que tendrá rango de Catedral.
La interacción entre los actuales habitantes que viven en torno a este yacimiento con estos Bienes culturales y con el territorio circundante fue nuestro punto de partida para el desarrollo de la intervención paisajística. Esta puesta en valor tuvo entre otros objetivos la apropiación de este paisaje cultural por los actuales pobladores sensibilizándoles sobre la importancia de estos restos para la Historia de Etiopía, su identidad y su futuro desarrollo económico a través de la promoción del turismo cultural.
Nuestro análisis del territorio nos llevó a potenciar los valores de estos Bienes preexistentes en su interacción con el uso agrícola productivo que los habitantes de la zona habían dado a los campos dispuestos entorno al Palacio y a la Catedral. Para ello, se puso en valor el tejido preexistente de caminos y límites permeables entre los campos de cultivos y su acceso desde la aldea vecina situada a una cota inferior. Esta red de caminos fue potenciada para mejorar los accesos a la Catedral y al Palacio y crear puntos de percepción del paisaje circundante y de la interacción de estos bienes en él. De esta forma la intervención paisajística no solo permite y potencia la experiencia sensorial, espacial de este lugar singular, sino que además lo hace compatible con la actividad agrícola diaria de la población local, elemento clave para su supervivencia.
Nuestra intervención en el Palacio y en la Catedral consiste fundamentalmente en enfatizar los espacios que permiten la percepción de los edificios a diferentes escalas para facilitar la legibilidad de los detalles pictóricos de los murales que todavía se conservan, de los elementos decorativos labrados en la piedra, de las cualidades espaciales de estos edificios y de su implantación estratégica sobre la colina que domina el valle de Dänqaz. Los nuevos elementos diseñados para proteger estos Bienes son leves y establecen un diálogo sutil con la fuerte presencia de los edificios restaurados. El resto de la intervención está basada en una consolidación general de las fábricas patrimoniales y de sus elementos decorativos. La clave del conjunto de esta intervención ha sido el hacer legible desde una perspectiva arquitectónica contemporánea la historia del diálogo intercultural entre los misioneros portugueses y españoles y la monarquía etíope al inicio del S.XVII que dará lugar a la fundación de la nueva capital imperial de Gondar al norte del lago Tana por el emperador Fasilides, hijo de Susenyos.