El proyecto en el que interviene Estudio Mero, pertenece a un período en el que Albin había depurado sus procedimientos constructivos. En Casa Quijote Estudio Mero respetó la organización de los espacios y el esquema general de la vivienda, reinterpretando su orden espacial, resaltando su potencial contemporáneo mediante intervenciones controladas. Una de las acciones más evidentes es la apertura de la salón-comedor al jardín a través de puertas correderas que abren a una terraza antes no contemplada, diferenciada ahora con la prolongación de un muro y una pérgola.
Las intervenciones en Casa Quijote tienen dos constantes: por un lado, el uso intensivo de superficies de madera, dialogando con el resto de elementos y materiales de la vivienda; por otro, acentuar la búsqueda de la flexibilidad a través de elementos móviles pueden ampliar y reducir las habitaciones, generando un espacio cambiante y dinámico.
La vivienda se desarrolla en dos niveles diferenciados por sus usos. La planta baja tiene las zonas comunes; dos salas de estar, el comedor, terraza frontal y una terraza trasera que es atravesada por la cocina, el antecomedor, el aseo y las habitaciones de limpieza. La primera planta tiene tres habitaciones, un estudio y una sala.
Casa Quijote por Estudio Mero. Fotografía por Alum Gálvez.
Casa Quijote por Estudio Mero. Fotografía por Alum Gálvez.
Descripción del proyecto por Estudio Mero
Casa Quijote es una remodelación y reinterpretación de unas de las viviendas proyectadas durante el siglo XX por el Ingeniero Boris Albin en Tecamachalco. El proyecto parte del constante diálogo con los habitantes de la casa y el análisis respecto a la forma de pensar el espacio de Albin. Gracias a la cercanía de Estudio Mero con la familia que habita la residencia, se identificaron puntos en común con el proyecto original: la simplicidad espacial, funcionalidad y amplitud.
Casa Quijote expresa su simplicidad a través de las diferentes aplicaciones y usos de madera en el piso, el muro y el techo, las cuales dialogan con el concreto estriado de la fachada. La madera se vuelve un lenguaje común y elemento crucial para lograr flexibilidad a través de muros corredizos que amplían o reducen las habitaciones, el proyecto cambia según las dinámicas de la familia.
Casa Quijote se desarrolla en dos niveles, en planta baja se encuentran dos salas de estar, área comedor, terraza frontal y una terraza trasera que es atravesada por la cocina, el antecomedor, sanitario y las habitaciones de limpieza que sostienen la vitalidad de toda la casa. En planta alta se desarrollan tres habitaciones, una sala y un estudio.