
La propuesta de GRAT para la rehabilitación de la masía distribuye el programa diurno en la planta baja, facilitando las actividades y potenciando las vistas del paisaje. En la planta alta, una composición geométrica girada con respecto a la estructura perimetral organiza los diferentes dormitorios y aseos a lo largo de un pasillo.
La fachada trasera se abre para mejorar la accesibilidad de la casa, a la que se conecta un nuevo espacio habitable situado en un anejo adyacente con una escalera de caracol para acceder a la planta intermedia.
La restauración se lleva a cabo con una materialidad austera, utilizando mortero de cal, característico de las construcciones rurales. La piedra caliza local, propia de la zona, define la paleta cromática del proyecto.
Casa Biaix por GRAT. Fotografía por Simone Marcolin.
Descripción del proyecto por GRAT / Guillem Elvira
Una armoniosa fusión de tradición y modernidad en Barcelona, Casa Biaix de GRAT combina la arquitectura tradicional catalana con un proyecto moderno, utilizando mortero de cal y piedra caliza en medio del paisaje natural del interior de Cataluña.
Casa Biaix se encuentra a lo largo del Camino de Aubareda, un sendero que serpentea entre campos de trigo, colza y bosques mediterráneos. Se alza sobre una pequeña colina, en medio de un bosque de pinos y un olivar, y a solo unos metros de una de las encinas más antiguas de Barcelona.
La propuesta conserva la forma histórica exterior de la masía mientras introduce una nueva lógica formal y material en su interior. Enmarca vistas del paisaje en regeneración, parcialmente transformado por un reciente incendio forestal.

Una materialidad austera de mortero de cal se aplica en todo el proyecto, reintroduciendo un material que tradicionalmente se utilizaba en las casas rurales. La piedra caliza local, característica del interior de Cataluña, define la paleta cromática del diseño.
El programa diurno en la planta baja está organizado para potenciar las conexiones visuales con un paisaje que cambia a lo largo de las estaciones. En la planta superior, las habitaciones se disponen a lo largo de un pasillo diagonal que da forma a la distintiva geometría interior. Esa forma oblicua se utiliza para optimizar los espacios de servicio y acomodar una habitación adicional para la familia.
El anejo adyacente se convierte en un nuevo espacio habitable, conectado a la casa principal mediante una nueva escalera de caracol. La fachada trasera se abre, haciendo que la casa sea completamente accesible y expuesta a los cuatro vientos.