Pabellón San Lucas por FRPO

Descripción del proyecto por FRPO

Este pequeño pabellón es producto de una serie de circunstancias, exigencias e intereses que cristalizaron de forma inesperada en el verano de 2013. Su configuración final responde en buena medida a la rapidez de respuesta que fue necesario poner en práctica. El encargo se fraguó en el mes de mayo y a finales de julio ya estaba en pie la estructura principal. La urgencia exigida por la propiedad aumentaba considerablemente la incertidumbre sobre las variables que iban a definir el proceso. 

Así, era necesario establecer un sistema de proyecto que fuera por un lado lo suficientemente flexible para asumir los inevitables cambios que se iban a producir durante la obra, y por otro lado tuviera un carácter fuerte e inequívoco, de modo que la personalidad del edificio no quedará a merced de las circunstancias posteriores. Por ello, decidimos explorar la posibilidad de construir un "campo espacial" a través de una estructura potente y desnuda, capaz de imponer desde el primer momento sus propias reglas de juego al resto de decisiones. El edificio sería su propia estructura, sobredimensionada y embrutecida para adquirir desde el inicio un carácter de final.

La estructura de hormigón armado del Pabellón San Lucas tiene apenas 15 cm de espesor y está configurada a base de siete pantallas y nueve vigas de 105 centímetros de canto, suspendidas a 215 sobre el suelo. El pabellón acota un recinto de planta cuadrada de 11 por 11 metros en el límite entre un frondoso pinar y una cuidada pradera, sobre el mismo lugar en que se levantaba un antiguo pabellón de los años 50, demolido en 2011.

El orden geométrico de este "campo" es heredero de otros proyectos realizados en el estudio con anterioridad. Se organiza en seis bandas paralelas a la dirección que lleva del bosque a la pradera, y se refleja en la solera que sirve de soporte para el suelo, que es agujereado en algunos puntos para permitir el crecimiento de la vegetación. Unas pequeñas cajas de ladrillo blanco, independientes de la estructura y reminiscencia de la antigua edificación, encierran los usos más específicos. Cuatro planos de cubierta construidos mediante chapa de acero en bruto plegada en fuelle a 45º cubren algunas zonas de la lluvia.

El pabellón es transparente, pero rotundo. Permite disfrutar de la brisa y de la luz del sol. Es inmediato en su materialidad, flexible en su uso y complejo en su experiencia arquitectónica.