La arquitectura planteada habla de su propia temporalidad, una arquitectura móvil que se convierte en el principal elemento utilizado en todo el espacio expositivo, un conjunto de pieles o cortinas circulares o treboladas que, distribuidas por el pabellón, crean lugares para el encuentro y el esparcimiento, así como rincones para la reflexión y la lectura.
«La Teoría de las Cerezas» por Enorme Studio. Fotografía por Karsten Thormaehlen.
«La Teoría de las Cerezas» por Enorme Studio. Fotografía por Enrique Mora.
Descripción del proyecto por Enorme Studio
Enorme Studio como arquitectos, Vitamin como diseñadores espaciales, Ignacio Vleming como storytelling y Twopoints como diseñadores gráficos, son los estudios creativos detrás del pabellón “La Teoría de las Cerezas”, convertido en un espacio de exploración donde las palabras se transforman en colores, sonidos y movimiento. Una propuesta creativa y multi-sensorial que, además, presta especial relevancia a la voz de las mujeres y a las preguntas necesarias para hacer una industria editorial más sostenible. Elvira Marco ha sido la comisaria principal del pabellón.
España, que ya había sido invitado de honor en 1991, se propuso para esta edición el objetivo de mejorar el conocimiento en el extranjero de la literatura española. Con tal propósito el proyecto, que lleva el lema #CreatividadDesbordante, presentó casi 200 participantes entre los que figuran escritores, traductores, ilustradores, editores, agentes literarios, libreros y distribuidores.
Para el diseño del pabellón se realizó una llamada nacional a concurso público, donde las propuestas presentadas no sólo debían seguir el lema de la edición, sino que además lo debían hacer de forma innovadora, original, creativa y sostenible. La propuesta ganadora fue “La Teoría de las Cerezas” presentada por Enorme Studio, firma de arquitectura basada en Madrid y Vitamin, estudio multidisciplinar especializado en instalaciones interactivas, con Ignacio Vleming como asesor literario.
El Pabellón
Un espacio de 2.000 m² donde las tres cápsulas principales, denominadas cerezas, conforman el espacio expositivo principal, acompañadas por dos escenarios, uno grande y uno mediano, el área hora feliz, el área taller y las paradas interactivas. Todas separadas por unas pieles circulares o treboladas que, dispersas por el pabellón, crean plazas para el encuentro y el esparcimiento o rincones para la reflexión.
De una instalación a otra, ubicadas entre las cápsulas del espacio expositivo principal, se plantearon dinámicas que a través del lenguaje potencian su sentido de oralidad, su expresión escrita, su capacidad sinestésica, su valor gramatical o su compleja relación con la inteligencia artificial.
Al llegar, los visitantes son recibidos por impresiones gráficas de gran formato que emulan un “libro abierto”, seguidas por una serpenteante mesa de recepción, que cumple la función de exponer la selección de libros en venta como también la de ofrecer un punto de información.
Auditorios
Los auditorios son espacios de encuentro, de generación de conocimiento y de debate. Su piel o cerramiento se creó a través de la superposición de láminas textiles impresas con la primera gramática española, elaborada por Antonio de Nebrija.
Las Cerezas
Tres cerezas entrelazadas son el elemento principal del espacio expositivo. Delimitadas por capas de piel semitransparente, con un árbol de cerezo al centro, ofrecen una experiencia inmersiva a los visitantes que se encuentran sumergidos en atmósferas y colores, citas literarias, referencias editoriales y definiciones proyectadas en todas nuestras lenguas cooficiales.
«La Teoría de las Cerezas» por Enorme Studio. Fotografía por Karsten Thormaehlen.
«La Teoría de las Cerezas» por Enorme Studio. Fotografía por Karsten Thormaehlen.
Paradas interactivas
Un photocall interactivo da la bienvenida. «Es el termómetro del pensamiento, el cerebro de la inteligencia artificial que gestiona el espacio». La pantalla proyecta grandes manchas de color, que responden a la codificación de las palabras y conceptos más repetidos en el espacio, como también al paso de los asistentes.
A este primer elemento le siguen seis instalaciones que juegan con la plasticidad de las palabras en la era digital.- La escritora, la oyente, la intérprete, la lectora, el cadáver exquisito y el imaginario.
La escritora
Sobre una mesa un brazo mecánico va reproduciendo con un bolígrafo la caligrafía de algunos de los autores más significativos de las letras españolas. Este robot plantea una reflexión poética en torno al transhumanismo y al papel de la tecnología en el futuro de las letras.
La oyente
En esta parada los asistentes pueden aislarse para escuchar relatos, fragmentos de novelas y poemas de los Premios Nacionales de literatura más recientes. En los últimos tiempos los audiolibros se han convertido en un soporte muy interesante para aquellos que desean leer mientras realizan alguna actividad manual.
La intérprete
Un micrófono nos invita a pronunciar una palabra en nuestra lengua que a través de un programa y dependiendo de su sonoridad se transforma en una mancha de color similar a las que tiñen el espacio.
La lectora
Estos soportes funcionan como escaparates de las novedades del sector. Pequeñas bibliotecas en las que mostrar títulos españoles con proyección internacional o ya traducidos a otras lenguas y disponibles en otros mercados.
El cadáver exquisito
A través de una serie de placas luminosas en las que aparecen escrito un poema de José Hierro, en castellano y su traducción alemana. El juego se inspira en un ya legendario método de escritura surrealista.
El imaginario
Estos rincones de lectura constituyen pausas para el descanso y la relajación. En un pabellón donde predominan los colores, sonidos y palabras, el visitante puede encontrar momentos de tranquilidad para descubrir nuevos libros y autores de diferentes géneros.