Uno de estos espacios de encuentro es una plaza semi-cubierta a la entrada del edificio, que además permite solucionar algunas cuestiones normativas del lugar como la necesidad de realizar un paso para bomberos, así como un espacio abierto debido a las cercanas salidas de emergencia del metro.
De esta manera, el edificio se convierte en un puente construido con vigas de celosía de madera apoyadas en dos muros medianeros de hormigón. Además, la peculiar fachada verde está compuesta de piezas de cerámica que ayudan a la impermeabilización del edificio.
Descripción del proyecto por B-architecten
El lugar del proyecto da muchas condiciones restrictivas. Hay salidas de emergencia del metro, y el Eco-huis en la parte trasera debe ser accesible en todo momento para los servicios de emergencia y las entregas. Por esta razón, el nuevo edificio de oficinas se concibió como un puente que atraviesa todo el lugar.
Esto crea un espacio libre de 6 m de altura que funciona como una plaza interior que conduce al Eco-huis, al Eco-café y al nuevo edificio de oficinas Mundo-a. El tramo del arco está sostenido por 3 vigas de celosía de listones de madera, sostenidas por dos muros medianeros de hormigón. A lo largo de los huecos de las vigas de celosía, las particiones se pueden colocar libremente para configurar las oficinas. En las dos plantas intermedias habrá un amplio espacio de puntos de encuentro para todos los usuarios del complejo. Las fachadas se rematan con baldosas cerámicas de color verde y un marco de madera con triple acristalamiento.
El edificio de oficinas Mundo-a está a la altura de todas las nociones recientes sobre las demandas ecológicas y éticas de la sostenibilidad. Por tanto, se da preferencia al uso de materiales etiquetados como tales.