Mares es el acrónimo de movilidad, alimentos, reciclaje, energía y cuidado. El proyecto aborda la recuperación y reutilización de cuatro edificios antiguos de la ciudad y los convierte en centros de innovación distribuidos en cuatro distritos diferentes. Estos centros, llamados Mares, tienen como objetivo los desafíos que enfrenta la ciudad.
Entre los objetivos centrales de las yeguas está la creación de empresas, la generación de un tejido productivo y comunitario y la promoción de buenas prácticas ciudadanas e institucionales que conduzcan a una ciudad mucho más sostenible, saludable y cooperativa.
Descripción del proyecto por Estudio SIC - Todo por la praxis TXP
La ciudad de Madrid se está enfrentando a varios desafíos. En el terreno económico, desde 2008 el impacto de la crisis económica en Madrid ha producido grandes transformaciones. Se han destruido numerosos empleos, y el paro y la pobreza se han vuelto crónicos en muchos sectores de población. Las desigualdades se han acrecentado, así como las diferencias entre el norte y el sur de la ciudad. Por otra parte, es necesario cambiar el modelo de ciudad para poder hacer frente a los retos medioambientales. El entorno y la salud de las personas se ven lastrados por un modelo que genera contaminación, dependencia energética y un consumo voraz y poco sostenible. Finalmente, las grandes distancias y tiempos de transporte urbano, la precariedad laboral, la estructura demográfica o la falta de apoyos oficiales dificultan que las familias puedan cuidar de sus mayores, hacerse cargo de niñas y niños o de las tareas domésticas.
Mares es un proyecto de transformación urbana y economía social. El proyecto se desarrolla en torno a la resiliencia urbana y económica, es decir, la capacidad que tenemos las personas junto a las tecnologías y los ecosistemas de adaptarnos ante situaciones no previstas. Traducido en la ciudad de Madrid, esta capacidad hace referencia a las numerosas experiencias que la ciudadanía ha desarrollado para hacer frente a la crisis: iniciativas de autoempleo, recuperación de espacios en desuso o redes de economía o de apoyo mutuo. Así, entre los objetivos centrales de Mares está la creación de empresas, la generación de tejido productivo y comunitario y la promoción de buenas prácticas ciudadanas e institucionales que lleven a una ciudad mucho más sostenible, saludable y cooperativa. Mares recupera y reusa 4 antiguos edificios de la ciudad y los convierte en hubs de innovación distribuidos en 4 distritos diferentes. Estos hubs, que llamamos Mares están cada uno vinculados a los retos que tiene la ciudad. Mares es el acrónimo de Movilidad, Alimentación, Reciclaje, Energía y cuidados. Porque no podemos innovar sin poner también en el centro el mantenimiento y la sostenibilidad de la vida.
Un Mar es un espacio donde se vinculan personas con proyectos, proyectos con personas y proyectos con proyectos. Cada Mar es una infraestructura espacial y material que se dispone como elemento facilitador y vinculador entre diferentes proyectos ciudadanos. Un ecosistema donde prácticas ciudadanas, asociaciones, y empresas tienen un lugar para desarrollarse colectivamente. En este proceso, el mar acompaña en el proceso de hacer de su idea o iniciativa un proyecto productivo a través de la economía social y solidaria. Los Mares son lugares donde se intensifica la multiplicidad de ideas y perfiles que alimentan el ecosistema abierto de innovación.
Para el desarrollo de diferentes dispositivos de mares se habilitan cuatro recursos urbanos en desuso. Un antiguo colegio en Vallecas como Mar de Movilidad, un espacio en Villaverde como Mar de Alimentación, una nueva infraestructura ciudadana en Vicálvaro como Mar de Reciclaje y un espacio infrautilizado en Centro como Mar de Energía. En cada uno de los cuatro distritos se va a contar con un espacio dedicado al proyecto, denominado MAR, que servirá de laboratorio de conocimiento y albergará estas nuevas iniciativas productivas. Se trata de edificios y espacios públicos que estaban en desuso, y se van a habilitar y a poner a disposición de la ciudadanía.
Esta recuperación se está co-diseñando entre multitud de agentes diversos. Este diseño en resiliencia pasa por pensar en tres términos. El primero es que el diseño no es solo una fase inicial, sino un proceso continuo que se enlaza con lo existente. Por otro lado, la diversidad de agentes y tecnologías en el diseño incrementa la capacidad de resiliencia. Finalmente, los agentes coproducen el diseño en su estrategia, pero sobre todo en la práctica del día a día de los Mares y la generación de comunidad hacia dentro y hacia fuera. De esta manera, MARES diseña sus procesos espaciales. Lo social, lo material y lo espacial se vinculan estrechamente en los Mares con dotaciones, equipamientos y recursos comunes.
Hasta el momento se han ejecutado dos de los mares el Mar de Energía y Mar de alimentación. Los dos dispositivos son intervenciones de acondicionamiento interior que parte de las mismas estrategias, aunque se contextualizan en cada una de las intervenciones respondiendo a las condiciones de cada edificaciones y características particulares de cada sector productivo que se asocia a cada espacio. Los Mares de Movilidad y Reciclaje están en obras en estos momentos.
Mar de Energía y Mar de Alimentación
Hasta el momento se han ejecutado dos de los mares: el Mar de Energía y Mar de alimentación. Los dos dispositivos son intervenciones de acondicionamiento interior que parte de las mismas estrategias, aunque se contextualizan en cada una de las intervenciones respondiendo a las condiciones de cada edificaciones y características particulares de cada sector productivo que se asocia a cada espacio.
El Mar de Energía se ha adaptado en el pabellón biblioteca de Puerta de Toledo, en un edificio del año 1984 proyectado por Juan Navarro Baldeweg. Se han tenido en cuenta tres ejes básicos de actuación: el cuidado de la memoria material del edificio, la adecuación de la infraestructura para las actividades de MARES y la acupuntura energética. Esta última consiste en priorizar y elegir en qué lugares intervenir energéticamente como, por ejemplo, la transformación a iluminación con led, monitorización de los consumos y reducción de la transmisión de calor por las ventanas.
El Mar de Alimentación se ha adaptado en un espacio municipal con más de 30 años que tuvo un uso formativo y fue gestionado por entidades vecinales y después de una larga trayectoria quedó vacío y sin uso. La intervención se articula en cuatro ejes: la implementación de eficiencia energética, la adecuación del espacio para usos múltiples, la conexión del espacio con el territorio en el que se inscribe y la creación de un espacio de producción para los proyectos e iniciativas denominado GastroLab.