Chicago es un sitio singular, una ciudad conocida por su arquitectura, donde algunos de los arquitectos más influyentes han tenido la oportunidad de desarrollar nuevos conceptos sobre lo que la arquitectura moderna debería ser. Una ciudad reconstruida sobre las cenizas del Gran Incendio que duró dos días seguidos en 1871, primero con la aparición de los rascacielos y más adelante con el boom posguerra, cuando el arquitecto Bertrand Goldberg construyó algunos de los edificios más icónicos de la ciudad.
Goldberg estudió durante varios años en la Universidad de Harvard antes de marcharse a Alemania a estudiar en la Bauhaus de Berlín. Cuando regresó de nuevo a Chicago estaba más centrado en el diseño industrial y en pequeños proyectos residenciales, no fue hasta los años 60 y 70, cuando se llevaron a cabo sus obras más reconocidas. La arquitectura de Goldberg se movía con frecuencia en los límites de la ingeniería del momento, a diferencia de la arquitectura más convencional de ese momento, frente la retícula y las estructuras de acero utilizadas en los rascacielos más modernos, su filosofía se basaba en el hecho de que no hay ángulos rectos en la naturaleza.
Mi mensaje, creo, es mucho más importante que yo mismo, o que la identificación rápida como el arquitecto de los edificios redondos. Estoy hablando de la actuación de las personas en un sistema social, sobre el desempeño de las personas en la ciudad.
Con una imagen clara, que recuerda a una mazorca de maíz, se sitúa en el primer bloque de la ciudad original de Chicago una de las obras más importantes del arquitecto americano, Marina City, un complejo de uso mixto en la orilla norte del Río Chicago formado por dos torres gemelas residenciales de 65 plantas con más de 400 apartamentos y una espiral de aparcamiento, un auditorio y un edificio de oficinas todo ello sobre una plataforma comercial.
La obras comenzaron en el año 1960, con el propósito de revitalizar el Downtown de la ciudad. Hasta entonces, debido a la II Guerra Mundial, Chicago había sido un importante centro industrial y su población aumentó, aunque principalmente en los suburbios de la ciudad, en el centro de la ciudad en cambio habían pasado 30 años sin construir nada nuevo. El complejo diseñado por Goldberg fue durante bastante tiempo el único de uso mixto, anticipando el futuro desarrollo del centro de la ciudad.
- METALOCUS quiere agradecer especialmente la ayuda de Steven Dahlman y Marina City Org para la preparación de éste artículo.